Os traigo un nuevo ejemplo para la divertida sección de productos singulares: Dans Le Noir Restaurante.
Tan sencillo y tan arriesgado como eliminar uno de nuestros sentidos en un restaurante: la vista. La falta de un elemento vital como la luz, provoca que los comensales mas aventureros puedan vivir y sentir una experiencia única.
Sin el sentido de la vista, el acto de comer sufre una transformación. Obviamente, antes de pasar a este estado, debemos estar preparados para afrontar la situación con un toque positivo y afrontar los momentos de incertidumbre como algo realmente especial.
Dicen que es en ese momento cuando el resto de nuestros sentidos se agudizan y nos generan nuevas percepciones, sensaciones y emociones.
Paris, Londres, Nantes, San Petersburgo, Auckland, Madrid, Barcelona… Dans Le Noir es un concepto de restauración capaz de trasportarnos a la verdadera esencia del sabor, del tacto, del olfato y del sonido, con una cocina refinada, sensorial y de gran calidad.
Las preguntas y las dudas nos asaltarán, como gran ingrediente de inicio en esta experiencia singular, donde todo el personal de sala está compuesto de guías invidentes, a quienes debemos transferir toda nuestra confianza para disfrutar del momento.
En la más pura oscuridad y, en contra de lo que aparentemente pensemos, sacaremos poco a poco nuestras aptitudes comunicativas. Comer, comunicarse, jugar, expresarse… todo un mundo de incertidumbre.
El concepto da para mucho, sale de lo convencional, propone al nuevo consumidor esos momentos de protagonismo que desea contar y con lo que desea sentirse, por un momento, especialmente interesante.
Tras la primera apertura en Paris en el año 2004, Dans le Noir se convirtió en la primera cadena de restaurantes a oscuras del mundo.
Me gusta mucho el concepto de cara al consumidor, pero también de cara a la sensibilización que trabajan para las personas invidentes. Sin duda, algo para que no te lo cuenten. Habrá que probarlo, ¿no?
Photo credit: DLN
