Más cosas chulas para mi sección de productos singulares: Dinner in the Sky Restaurante. Aunque no es ninguna novedad, puesto que el proyecto ya cuenta con varios años de existencia, y lo tenía reservado desde hace tiempo. Esta propuesta de hoy me encanta.
Pura experiencia. Así definiría a Dinner in the Sky, una empresa belga que capaz de llevar a cabo inusuales comidas o cenas en todo lo alto, concretamente a unos 50 metros de altura.
Una mesa en la que pueden compartir comida o cena hasta 22 comensales es elevada por una plataforma elevadora para crear esta experiencia única en el cielo. Cuenta con camareros que sirven los menús y hacen las delicias de los participantes.
Cada asiento cuenta con medidas de seguridad, como un cinturón que permite estar un poco mas tranquilo si esto de las alturas te genera inquietud. Dichos asientos rotan 180º para permitir a los comensales disfrutar de las espectaculares panorámicas de cada lugar.
Por un precio cercano a los 10.000 euros y durante un periodo de ocho horas, se puede plantear la experiencia. El coste de los camareros y el menú es añadido.
Dinner in the Sky ya ha celebrado eventos en muchas ciudades del mundo, como Bruselas, Budapest, Dublin o Las Vegas. Esta es una de las ventajas competitivas del proyecto, su movilidad, pues el restaurante se ubica donde es demandado.
Sin duda, una aventura llena de unicidad con motivos más que suficientes y evidentes para que el consumidor cuente su vivencia de forma intensa, lo recomiende y, por supuesto, presuma de haberlo hecho.
Es ese tipo de proyecto que tiene esencia y del que cuando se prueba se siente que destila altas dosis de exclusividad.
Además, se me ocurren muchas variantes para dar supervivencia a la idea, que pueda evolucionar y seguir llamando la atención poderosamente.
Photo credit: DITS
