Hoy os traigo un ejemplo que parece plantar cara a todo lo que podemos proponer en cuanto a coherencia de marca y productos dentro del mundo del branding y del marketing, para engrosar la sección de productos singulares: Gel capilar Moco de Gorila.
Efectivamente, en el mundo del consumidor hay cabida para lo irracional. Este producto, Gel capilar Moco de Gorila, es el fiel reflejo.
A veces, propuestas de este tipo funcionan genial y otras veces el fracaso es estrepitoso. Sobre todo, fijémonos en el principal target del producto: los jóvenes. Evidentemente, puede hacer mucha gracias el usar este producto.
Su principal ventaja competitiva, hablando del aspecto funcional, está directamente relacionado con el naming de su marca, Moco de Gorila. De inmediato, el consumidor imagina que la fijación del cabello que le va a proporcionar el gel es tremenda.
Me recuerda a uno de los claims de otro producto de la misma categoría, concretamente Grafic de Garnier, que decía «efecto cemento«. Nada mas que añadir.
Este tipo de propuestas vienen a cubrir ubicaciones muy concretas dentro del mapa de posicionamiento de las marcas que compiten en esta categoría de mercado.
El único pero viene cuando la marca quiere ampliar la línea de productos. Por ejemplo, si además del gel fijador capilar desea lanzar un champú, el naming ya no sería tan adecuado, pues ya no reflejaría la ventaja competitiva funcional del producto, sino mas bien todo lo contrario.
En este tipo de productos también tenemos que tener muy en cuenta un posible salto a mercados internacionales. El riesgo de su naming en el propio mercado puede ser letal en otros países.
Tanto su agresividad como el propio significado de la marca pueden ser determinantes para que pueda ser rechazado de pleno y se deba de plantear otra estrategia bien diferente para lograr la presencia en un mercado exterior.
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