Hoy os traigo un concepto que he descubierto gracias a vosotros, quienes de forma constante me vais contando cosas e inspirándome para seguir escribiendo y descubriendo, en esta ocasión para la sección productos singulares: La Santa Cerveza Artesanal.
La Santa es una propuesta de cerveza artesanal absolutamente alucinante, desde mi punto de vista, creada por una microcervecería que está ubicada en pleno centro de Barcelona.
Antonio Álvarez ha diseñado este concepto bajo una intencionalidad minimalista y monocromática, basada en una leyenda: la de Santa Eulalia. Según cuenta dicha leyenda, La Santa fue una mártir cristiana que sufrió 13 torturas por no renunciar a su fe. Puro storytelling reflejado en un producto.
Primer impacto emocional para mí: el número 13. Un número lleno de supersticiones y que representa todo un estímulo emocional dentro del mundo del marketing. Justo hablaba sobre las supersticiones en el marketing en este programa de radio que puedes escuchar en mi Canal Ivoox.
Flipante que una cerveza artesanal se base conceptualmente en 13 torturas. Te puede sonar raro, incluso heavy, pero te aseguro que esto genera esos estímulos de los que tanto hablo en mis post y que el nuevo consumidor busca incesantemente en las marcas.
Otro interesantísimo impacto que me encanta es que el packaging de La Santa Cerveza Artesanal posee 13 diseños diferentes
Cada uno de ellos refleja, como ya hemos comentado, cada uno de los 13 martirios que sufrió Santa Eulalia.
Por tanto, cada etiqueta proyecta de manera sugerente cada uno de los martirios (en este post de Graffica podéis descubrir todos y cada uno de los pecados).
Dado esto, os refresco lo importante e interesante que resulta jugar con estrategias donde se provoca al consumidor a autocompletar, es decir, racionalmente podemos probar cualquiera de las 13 cervezas, pero irracionalmente nuestro cerebro nos estará recordando que no son 1, ni 2, no 3, sino 13.
Es buen momento para recomendarte este post de Paco Lorente titulado «El fenómeno de autocompletar en marketing«. De paso, para reforzar todavía más este concepto os recuerdo un post anterior en el que escribí sobre otro de esos productos singulares, en este caso los vinos 7 Pecados.
Unicidad para sorprender y estimular, ejemplos que molan y generan recuerdo. Felicidades por el trabajo!
Photo credit: Graffica
