Hoy os traigo otro post relacionado con un concepto del branding: El propósito de marca en la estrategia de marketing.
Este concepto hace presencia cuando una marca tiene perfectamente definida una orientación por la que luchar.
No estamos hablando de tener un buen slogan, cosa que podría orientarse hacia la promesa de marca, sino a cómo trascender. La mejor manera de construir un propósito de marca es respondiendo concienzudamente a ésta pregunta: ¿para qué está la marca en el mercado?
Este concepto estratégico responde al por qué. Puede que en este momento te interese complementar esto con este post anterior: Qué es el círculo de oro.
Resulta fundamental diferenciar bien entre una causa concreta y un propósito de marca
La causa puede aparecer dentro de nuestros procesos de marketing a corto plazo, como reto concreto en alguna campaña, pero el propósito significa algo muy importantes: alto nivel de compromiso a largo plazo.
No debemos olvidar que para construir un buen propósito de marca toda la organización debe estar involucrada, es decir, es fundamental trabajar el endomarketing.
Propósitos hay muchos y pueden estar orientados a varias facetas, desde mejorar las condiciones medioambientales de algún lugar a mejorar las condiciones sociales de otro, por ejemplo.
La clave está en concretar y no en generalizar. Concretar en acciones enfocadas a cumplir con el propósito de largo plazo y demostrar de forma continua al target de la marca que el compromiso de hace tangible de forma clara.
Es bueno comunicar periódicamente los avances y logros en los enfoques estratégicos referidos a nuestro propósito de marca. Siempre con inteligencia, eligiendo los momentos idóneos, sin saturar publicitariamente con ello pero dejando muy claro que el esfuerzo tiene resultados.
Platear un propósito de marca verdadero y llevarlo a cabo ayuda muchísimo a definir el camino y es una fuente de motivación constante para alcanzar las metas marcadas.
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