Hoy traemos otro concepto interesante. Se trata de la psicografía y su papel en la estrategia de marketing. Hace alusión al estudio y clasificación de las personas en función de sus actitudes, aspiraciones y otros criterios psicológicos.
Hablamos de una metodología cualitativa que se usa para encontrar rasgos comunes en grupos de consumidores o usuarios. La idea es poder efectuar una segmentación del mercado sobre la base de algunos de sus aspectos psicológicos.
Un concepto estratégico que se aplica a diferentes enfoques
La psicografía se ha aplica al estudio de diferentes variables como personalidad, valores, opiniones, actitudes, intereses y estilos de vida. Los perfiles psicográficos permiten clasificar a los grupos de consumidores o usuarios según aspectos estos aspectos. Conocer esta información, permite diseñar campañas más eficientes, gracias a una segmentación en base a parámetros básicos.
Los datos que surgen de estudios demográficos permiten crear segmentaciones en función de parámetros clásicos como edad, género, estado civil, nivel educativo, acceso a servicios públicos, etc. A partir de esta información, los estudios de psicografía permiten desagregar cada grupo mediante criterios específicos.
La segmentación por criterios psicográficos es complementaria a los estudios demográficos. En primer lugar, conforme los criterios de clasificación son más específicos, aumenta el número de subconjuntos que agrupan personas de similares características. En segundo lugar, aumenta de manera proporcional la posibilidad de personalización de los mensajes.
Ventajas de la segmentación psicográfica
Entre sus ventajas, podemos destacar:
- Ayuda a conocer mejor las preferencias e intereses de los consumidores, basadas en la personalidad, el estilo de vida, los aspectos demográficos y los valores
- Es fundamental cuando se busca personalizar productos y servicios
- Resulta más completa que la segmentación geográfica, demográfica y conductual, ya que cuenta con una mayor cantidad de variables psicológicas y demográficas
- Permite diseñar estrategias de producto y comunicación de marketing más efectivas
- Favorece la creación de una relación más efectiva y duradera con los consumidores
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