Psicología del color en el marketing: blanco

Hoy arranco una nueva línea de post relacionada con un aspecto fundamental dentro del marketing y que me atrae muchísimo: el color. Intentaré ir citando colores e ir asociando la información con algunos aspectos relacionados con las marcas. Arrancamos con psicología del color en el marketing: blanco.

Dicen que el color blanco representa la inocencia, la pureza, lo simple y lo claro, lo sincero, lo sofisticado y a la propia felicidad. La verdad es que transmite un concepto positivo y lleno de tranquilidad, no percibiéndose a priori ningún aspecto negativo.

Posiblemente sea el color más atemporal de todos y en origen existe la creencia de que es el origen de las cosas.

En el ámbito de las marcas, suele aplicarse como soporte, dada la dificultad de aplicarlo directamente en un logotipo

pudiendo ser un protagonista de excepción en el contexto de marca. Un claro ejemplo de ellos es la marca de la manzana: Apple.

Psicología del color en el marketing: blanco
Psicología del color en el marketing: blanco

Con este entorno de color blanco, Apple pretende provocar una transmisión conceptual de sus productos muy concreta, en la que destaca la simpleza de aspecto y uso de los productos que propone al mercado, al tiempo que lo refinado, exquisito y elegante del concepto.

Hay curiosidades en la actualidad en las que quizás no hayas reparado, como por ejemplo el aumento de vehículos de color blanco de marcas de gama alta. Anteriormente, colores como el negro eran los más utilizamos para transmitir elegancia y estilo, sin embargo últimamente podrás comprobar que el color blanco adquiere un protagonismo inusitado en este tipo de coches.

¿El motivo? Las tendencias dicen que la representatividad del color blanco en cuanto a la pureza ha sido utilizada en el marketing del sector para intentar crear en los usuarios de estos vehículos la sensación de que su coche de gran cilindrada y tamaño posee un aura de pureza que evita el que piensen que su alto consumo contamina más de lo normal.

La sensación que se consigue es de minimizar esa sensación de daño al medio ambiente. ¿Curioso no?

Photo credit: Pinterest

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