En el post anterior vimos la primera parte del contenido acerca de este concepto tan importante en el marketing de hoy, con el que seguimos plateando qué es una lovemark (II).
Una lovemark posee un altísimo componente irracional y suele tener un rival claro e identificado, como ocurre en el caso de Coca Cola o Pepsi y la rivalidad que mantienen. Racionalmente la diferencia puede ser mínima, irracionalmente la diferencia puede ser abismal. Estos son los secretos de la eterna lucha entre la razón y la emoción, como veíamos en un post anterior: Ejemplo irracional: crema para tu culo.
Lealtad y fidelidad disfrazadas de fanatismo: las lovemarks son marcas difícilmente sustituibles
Incluso son capaces de conseguir hitos increíbles: existen lovemarks amadas por ciertos consumidores de forma aspiracional, aunque jamás hayan consumido nada de la marca o tengan muy difícil poder hacerlo en el futuro inmediato. Por ejemplo: Ferrari.
Solo por este motivo ya es suficiente para convencerse que de verdad la marca es el activo más importante que puede tener una empresa. Este hecho siempre me ha parecido fundamental de cara a la gerencia de las empresas, ya que muchas veces el cariño se va más hacia el propio producto o servicio que hacia la marca, que bajo a mi juicio es quien debe tener el protagonismo absoluto.
Aunque personalmente no creo en la fidelización dado el momento actual que vivimos, este concepto de lovemark es el último que me motiva a pensar que sería posible alcanzar la fidelización, precisamente por todo lo que exponíamos en el post anterior.
Para terminar, citar una frase de Kevin Duncan, experto marketero, que destaca la importancia del respeto y del amor hacia una marca : “la creación de la lealtad más allá de la razón requiere conexiones emocionales que generan los más altos niveles de amor y respeto para su marca.”
Espero que toda esta info os haya servido!
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