Aunque no es un concepto novedoso, pues ya es más que conocido, hoy quiero hablaros de qué es y cómo afecta el Brand Bullying.
Este fenómeno, en el que los actores a tres bandas son las marcas, los padres y los hijos, es una fórmula de influencia. Está fundamentada en el temor de los niños y adolescentes a ser rechazados por su grupo cuando alguno de ellos no lleva la ropa de marca de moda en el momento, la tecnología móvil o táctil de última generación, etc.
Como todos sabemos, la sociedad marca unas pautas de comportamiento y el riesgo de exclusión, aun siendo parcial, existe y es realmente triste y doloroso. Es ahí donde algunas marcas juegan un rol determinante, aprovechando este caldo de cultivo.
El dolor generado en los niños o adolescentes se infunde por extensión en sus padres, que empiezan a padecer lo que denominamos sentimiento de culpa, concepto del que hablaremos próximamente en este blog.
A partir de aquí, la necesidad traspasa fronteras y se convierte en deseo: la culpa ejerce una influencia poderosa en los padres, que en la medida de lo posible intentarán cumplimentar con el deseo del niño o adolescente. Se trata de variables aspiracionales, que incluso algunos padres no pueden permitirse para ellos mismos (lo que significa más dolor).
Hay marcas que son perfectamente conscientes de este Brand Bullying y lo aprovechan
Hay marcas que saben que muchos de nosotros intentamos compensar a nuestros hijos por otros motivos, como por ejemplo pasar poco tiempo con ellos.
También gracias al sentimiento de culpa, un regalo fuera de contexto puede ser una solución temporal (es decir, no es un regalo a causa de un motivo concreto como una celebración, sino que es espontáneo).
Un tema interesante para seguir analizando. Quizás te interese complementar el post con este otro anterior: Qué significa el consumo libre de culpa.
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