En el post de hoy vamos a hablar sobre qué es y para qué sirve el Big Data. Nos referimos con este concepto, que se ha adaptado y adoptado totalmente a nuestro lenguaje habitual como otros tantos anglicismos, a sistemas informáticos basados en la acumulación a gran escala de datos y de aquellos procedimientos que nos permiten identificar y adecuar patrones de comportamiento de consumidores y usuarios.
El Big Data es el resultado natural del mundo digital actual. Es importante destacar que los datos masivos no solo se sirven como parte cuantitativa, sino que la diferencia y el beneficio se encuentra precisamente en su tratamiento, es decir, en su parte cualitativa.
Es indudable que manejando datos el gran reto está en alcanzar una información filtrada, precisa, eficiente y efectiva, que nos permite ejecutar una toma de decisiones en línea con los movimientos del mercado.
Como consumidores o usuarios podemos plantearnos que el nivel de control que se ejerce en la actualidad en nosotros es muy intenso
Siempre vamos a tender a pensar que el Big Data trata de aprovecharse de nosotros
Como marcas, obviamente, se piensa todo lo contrario y el objetivo es precisamente aprovechar las pistas que podemos extraer de todo ello.
Explotar comercialmente una gran cantidad de datos nos puede permitir como marcas crear nuevos productos o servicios, pero para ello habremos de contar con aquella tecnología que mejor nos ayude para extraer la inteligencia necesaria del conjunto de datos y que ello nos aporte valor.
Dicen los expertos que el Big Data es una revolución que está transformando la manera en cómo vivimos, trabajamos y pensamos, que es un concepto ilimitado y sin estructura clara, con imprecisiones pero predecible a la vez, y que finalmente no puede demostrar relaciones de causalidad, pero si es capaz de generar correlaciones.
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