En esta nueva entrada del blog vamos a abordar un sorprendente proceso de rebranding, en concreto el de Ciudadanos. Un partido político que pasa por su peor momento y que ha realizado una evolución gráfica curiosa en lo que refiere a su marca.
“Es el momento de mirar hacia el futuro, renovarse y avanzar. Siempre orgullosos de nuestro nombre y del legado de Ciudadanos a los españoles”. Esta frase es la declaración de intenciones de Ciudadanos que pretende justificar el cambio.
La nueva identidad corporativa incorpora el lema “Radicalmente Libres” y busca proyectar “una imagen renovada para un proyecto renovado para un país de ciudadanos radicalmente libres”. Sin cambios en el naming para conservar su esencia, podemos ver la evolución de la parte gráfica en cuanto a tipografía, nuevo isotipo y gama cromática.
Cada vez queda menos espacio a la creatividad de los recursos gráficos, como podemos comprobar en el rebranding de Ciudadanos
No es una crítica, sino una reflexión. Respeto mucho el trabajo de la agencia que ha llevado a cabo el proceso de rebranding y tendrán sus motivos estratégicos. Pero desde el punto de vista del ciudadano de la calle tengo muchas dudas. Su nuevo isotipo es un recurrente semicírculo en forma de «C» que podemos ver en muchas marcas, eso sí, de diferentes ámbitos. Pero nada más verlo, la percepción no es de novedad, sino de «otra vez lo mismo». Os detallo algunos ejemplos, solo algunos, para explicar a qué me refiero.
Bueno, son solo algunos ejemplos, pero hay muchos más (echadle un ojo al partido político «Ciudadanos» de Chile). Esto no significa nada, ya que como decía son marcas de otro ámbito. Pero el recurso no parece demasiado adecuado a mi parecer. Está claro que parece llegar de la antigua identidad de marca de uno de los orígenes del partido, la antigua formación política UCD, que tenía esta composición y colores:
Unión de Centro Democrático
El semicírculo de la nueva propuesta gráfica de Ciudadanos hace referencia al hemiciclo del Congreso de los Diputados, lugar por excelencia de la ciudadanía. En este momento, algo absolutamente aspiracional para la marca política, dados sus últimos resultados.
En cuanto a la paleta de colores, esta composición es verdaderamente atrevida y todo lo luminosa que queda con el fondo blanco, se satura en esta opción con un verde demasiado intenso.
En cuanto a las tipografías podemos decir que pretenden “aportar carácter didáctico, versatilidad, elegancia y gestos valientes, dibujadas prácticamente a medida y en mayúsculas”. Todo ello, en palabras de la formación política.
Otro aspecto a destacar es que se huye de la similitud de la identidad anterior con la marca de la consultora de branding Comuniza. Ahora veremos si en este caso también se dan «problemas» como ocurrió en ese caso.
Photo credit: CDD