Sabemos que hay productos singulares pululando por el mundo, pero en este caso me quiero ir a descubriros propuestas extremas que además están enfocadas para hacer regalos curiosos para gente que odias.
Veamos dos de estos curiosos ejemplos. Send a Jart es una empresa estadounidense que ofrece un servicio impactante que consiste en enviar pedos por correo. El objetivo es enviar un regalito a aquella persona que por algún motivo no te cae bien o para poder gastar una broma a algún conocido o amigo.
Su precio es de tan solo 8 euros y propone diversas variantes para elegir entre asquerosos olores como pedo de resaca de adolescente, pedo de vegano que ha probado la carne por primera vez o pedo de camionero tras ocho horas de trabajo.
El producto se envía en un frasco de cristal que contiene una nota en su interior, que tiene una misión estratégica fundamental: que el destinatario abra el frasco. A partir de ahí, misión cumplida. Asqueroso de verdad.
Fíjate que aquí se juega con un comportamiento humano fundamental: la curiosidad. Los seres humanos somos curiosos por naturaleza. Puedes comprobarlo en este post anterior: El arte de la curiosidad.
El segundo de los ejemplos es español y tiene un nombre espectacular: Un palo por el culo. Ya podrás imaginar lo que significa.
En este caso el envío a esa persona especial es un palo con una pegatina, dentro de una caja que incluye un flyer que cita este texto:
Hola,
Alguien ha querido hacerte llegar este precioso palo.
Estamos muy contentos de poder entregártelo y deseamos que disfrutes con él.
Queremos aprovechar para desearte…
¡Un buen día!
Nota: El uso y disfrute que le des al mismo correrá bajo tu entera responsabilidad.
El destinatario recibe el palo sin que sepa quien se lo envía. Desde la empresa obvian el nombre del comprador para evitar filtraciones no deseadas, pero el comprador si que recibe una notificación de que ha sido entregado. Interesante.
Photo credit: Send a Jart & Un palo por el culo