Siguiendo la temática de los posts anteriores sobre Swarovski y Peugeot, es turno de Renault, que presenta nueva identidad visual con su icónico rombo como protagonista.
Como estamos viendo en otros casos de marca, como Burger King, Renault también mira al pasado para recuperar cierta esencia de diseños anteriores.
Concretamente, la nueva identidad visual se inspira en la empleada entre los años 1972 y 1992.
Aunque hay que destacar un detalle: durante ese periodo se utilizaban cuatro líneas en lugar de las dos actuales.
La forma en rombo del escudo de Renault nace en 1925, destacando que en 1946 se añade el color amarillo representativo desde entonces y que en esta ocasión opta por un tono eléctrico.
Renault, nueva identidad visual con su icónico rombo como protagonista
De este modo se abandona el estilo en 3D (voluminoso) que se ha mantenido hasta ahora con las modificaciones llevadas a cabo en 2007 y 2015.
Como podemos ver en la imagen, el ecodiseño adquiere protagonismo, ya que el nuevo icono es más fácilmente aplicable y requiere de menos recursos.
Precisamente, el ecodiseño es una línea de coherencia estratégica con otras actividades sostenibles en la marca, como la apuesta por los vehículos eléctricos.
Si analizamos todas las propuestas de marca que históricamente ha dispuesto Renault, podremos comprobar como ésta es la más sintética.
Eso no significa que no tenga personalidad, sino todo lo contrario, ya que considero que está perfectamente adaptada a los nuevos tiempos.
Sus líneas transmiten modernidad y dinamismo, sencillez sin dejar de componer la mítica figura del rombo de la compañía.
Bajo la nueva dirección de la compañía, la marca ha lanzado la iniciativa Renaulution.
Seguiremos la evolución de la aplicación de la marca en todos sus formatos para ver cómo se comporta y qué sensaciones genera.
Photo credit: PG
