Segundo post de la serie dedicada al Retail: tips para la creatividad y la innovación (2). Tras el post de introducción del día anterior, en esta ocasión empezaremos con algunos planteamientos que pueden resultar interesantes bajo este escenario.
Cuando te pruebas algo deprisa y corriendo o ni siquiera te lo pruebas
Seguro que en alguna ocasión has comprado algún artículo que te has probado con cierta premura en una tienda física o ni siquiera has podido hacerlo al haberlo adquirido online.
Una prueba rápida o una inexistente prueba puede provocarnos que cuando usemos el artículo de verdad nos sintamos incómodos con el o que incluso llegue a no gustarnos como cuando lo compramos.
Ante la escasez de tiempo de prueba, ¿qué tal probar con la técnica creativa de exageración? Se trata de pensar que pasaría si exageramos el tiempo de prueba de un producto.
Por ejemplo, cuando vamos a comprar un colchón, en un punto de venta físico lo probamos unos segundos o ni eso si lo compramos online, pero en realidad dormiremos en el miles de horas… ¿y si pensamos en exagerar ese tiempo de prueba?
En ese caso, deberíamos pensar en qué tipo de ubicaciones podríamos disponer el colchón para que los usuarios lo probaran sin ninguna prisa, lo testaran y pudieran decidir su compra. Nosotros lo hicimos en una ocasión y el resultado fue muy satisfactorio.
Es como si un concesionario te dejara un coche durante todo un día para probarlo de verdad, o si una compañía telefónica te dejara usar uno de sus smartphones durante un fin de semana para trastearlo todo lo posible.
Evidentemente, la marca debe buscar una contrapartida con el usuario, en forma de complicidad, de empatía, de cercanía y, por qué no, incluso económicamente con un pequeño pago a cambio que provoque cierto compromiso previo con la misma.
Photo credit: arielpolakoff