Tercer post perteneciente a la serie dedicada al retail: tips para la creatividad y la innovación (3). En esta ocasión, vamos a comentar otro aspecto interesante dentro de este mundo.
Consumidores hay muchos y tipos de comportamiento en ellos también. La cantidad de combinaciones que pueden darse, como imaginarás, es tremenda.
Entre ellas, estas: consumidores que saben lo que buscan y saben como encontrarlo, consumidores que saben lo que buscan pero no saben cómo encontrarlo, consumidores que no saben lo que buscan pero encuentran cosas y consumidores que no saben lo que buscan y tampoco saben encontrar cosas.
Quizás las dos últimas combinaciones te resulten un tanto extrañas, pero te prometo que existen. Ni mas ni menos que cosas de la irracionalidad.
Existen herramientas que pueden permitirnos planificar una compra, es decir, sabemos lo que queremos y sabemos cómo conseguirlo. Esta sería una situación perfecta, con poco espacio para la improvisación, teniendo en cuenta que la improvisación siempre es improvisadamente improvisada.
Una de esas herramientas puede ser una app que nos muestre la oferta disponible e incluso posibles rutas a seguir en el punto de venta físico, siempre en función de tus gustos, preferencias o deseos.
Quien está habituado al comportamiento de compra digital, sabe inmediatamente en qué momento un producto está disponible o no. Esa transparencia que nos muestran los portales de compra también nos influye.
Este hecho nos puede permitir como consumidores poder efectuar reservas online de productos que podremos probar después en el punto de venta físico sin ninguna obligación de compra o con una contraprestación pequeña y parcial a cambio.
Si la marca puede minimizar la incertidumbre en cuanto a la disponibilidad, establecer un primer contacto con el consumidor objetivo y de paso reducir tiempos de espera, seguramente habrá comenzado un proceso muy interesante de empatía y fidelización.
Photo credit: Kerstin Leishman
