La retórica en la estrategia de marketing (6)

Una nueva entrega de la serie de post sobre la retórica en la estrategia de marketing (6). En esta ocasión veremos cinco nuevas figuras: antonomasia, comparación o símil, onomatopeya, personificación o prosopopeya y sinestesia.

Comenzamos con la antonomasia, que es la sustitución de un nombre propio por una expresión reconocida mundialmente. Por ejemplo, a mi gran amigo Vicente Juan García, se le conoce mediáticamente como El Rey de los Desiertos tras sus hazañas en el ultrafondo, siendo la única persona en el mundo en haber ganado las 4 pruebas del Gran Slam 4 Deserts en el mismo año.

A continuación, la comparación o símil consiste en contrastar dos conceptos semejantes, utilizando adverbios como por ejemplo “como”. Todos hemos escuchado alguna vez expresiones del tipo «duro como el acero» o «rápido como una gacela».

La retórica en la estrategia de marketing (6)
La retórica en la estrategia de marketing (6)

En tercer lugar, la onomatopeya es un concepto fundamentado en utilizar palabras que imitan sonidos naturales. En este caso podemos encontrar multitud de ejemplos en el mundo de las marcas, como Miau (conservas), Crunch (chocolate crujiente), Bloom (insecticida), etc.

Por su parte, la personificación o prosopopeya consiste en atribuir cualidades o acciones humanas a objetos o ideas. Una de las más conocidas es esta frase: «La naturaleza es sabia». La prosopopeya hace alusión a la animación de aquello que es inanimado.

Otra conocidísima prosopopeya publicitaria es el incansable conejito de Duracell. Como podemos comprobar, todos los animales o cosas a los que adoptemos cualidades humanas pueden representar un proceso de personificación.

Por último, hablaremos de la sinestesia. Consiste en la combinación de sentidos, debido a la atribución de sensacionessentidos que no le corresponden. Como ejemplos podemos citar: «es un amarillo chillón» o «tiene una voz muy suave».

La sinestesia es un fenómeno asombroso que poseen unos cuantos humanos, de manera inconsciente, desarrollando unas percepciones incontrolables, involuntarias e inconscientes que les hacen ver la vida de otra manera gracias a esta fusión atípica de los sentidos.

Photo credit: Vicente Juan García

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