Nos vamos a Amsterdam, en los Países Bajos, territorio creativo por excelencia. Aquí descubrimos una singular propuesta denominada Roller Dreams, espectacular pista de patinaje de los 80 para adultos.
En esta ciudad hemos descubierto otras propuestas tan interesantemente creativas como:
- MuseumFoto, la espectacular combinación entre fotografía y arte (descubrir aquí)
- Rainbeer, cerveza holandesa elaborada con agua de lluvia (descubrir aquí)
- Eenmaal, el restaurante donde comer solo (descubrir aquí)
- Wasted Lab, laboratorio para transformar plástico (descubrir aquí)
La que vamos a ver en este post no lo es menos. Roller Dreams forma parte de WONDR, el primer parque infantil artístico de Ámsterdam para adultos. Estamos ante toda una inversión, la exitosa técnica de marketing lateral que da la vuelta a los planteamientos habituales para generar innovación. En este caso, la inversión llega cambiando al público infantil por el adulto.
Ejemplos de este tipo de planteamiento tenemos varios en este blog, de un sentido a otro, como son:
Pursuit OCR, la creativa inversión en forma de parque infantil para adultos (clic aquí para descubrir)
Mighty, plataforma para que los niños inicien y dirijan negocios reales (clic aquí para descubrir)
Roller Dreams, espectacular pista de patinaje de los 80 para adultos
Se trata de un espacio de ocio enfocado en una inmersión total hacia los 80, capaz de hacer sentir una experiencia única a quienes lo visitan. Aquí se replican escenarios ochenteros que tienen como protagonista al patinaje sobre ruedas. La pista está ambientada con música disco, luces de neón, espejos, purpurina y todo aquello que te hace recordar a esa época.
Buscando la mimetización absoluta del público en este ambiente, se invita a los clientes a elegir prendas de ropa muy divertidas que tengan en el armario. De esta manera todo se caracteriza para viajar en el tiempo hacia una auténtica disco de moda de los 80.
Las entradas pueden adquirirse en su sitio web e incluyen el alquiler de patines, el acceso a la pista y al bar. Por supuesto, en el bar se pueden degustar las bebidas típicas de la época. Todo tiene su sentido estratégico, en busca de un posicionamiento destacado en la mente (y corazón) del consumidor.
Photo & video credit: RD