Continuando con el post anterior, hoy es turno para conectar con modelos emocionales: Las seis emociones secundarias.
A diferencia de las seis emociones primarias, en las que no es necesario que una persona necesite de cualquier otra (es decir, son emociones que podemos sentir por nosotros mismos), las seis emociones secundarias poseen un alto componente social, por lo que si que precisamos de al menos otra persona para poder sentirlas.
Siguiendo con el modelo diseñado por Dylan Evans (académico británico autor de libros sobre las emociones o el efecto placebo, entre otros), éstas son las seis emociones secundarias:
Amor
De todas ellas, es la más potente. El amor es el sentimiento más poderoso e influyente, resultando también en su aplicación al mundo de las marcas y el marketing.
Culpa
Es un estado afectivo en el que experimentamos conflicto por haber hecho algo que creemos que no deberíamos haber cometido o incluso por no haber hecho algo que pensamos que deberíamos haber hecho, dando lugar a un sentimiento difícil de olvidar y que está potenciado por nuestra conciencia.
Vergüenza
Hace referencia a una sensación humana, de conocimiento consciente de deshonor, desgracia o condenación.
Por otra parte, tener vergüenza significa mantener cierto comportamiento comedido tras la ofensa realizada a otro.
Orgullo
Es aquella actitud que caracteriza a las personas envanecidas de si mismas, representando una sobrevaloración del yo respecto a los otros, para sobreponerse a un obstáculo, a una situación o para alcanzar una elevada desvalorización del contexto.
La soberbia incita a la persona a valorarse en exceso, disparando el orgullo y creyéndose capaz de hacer cualquier cosa por encima de los demás e incluso por encima de sus propias capacidades.
Envidia
Es aquel sentimiento o estado mental en el que aparece dolor o desdicha por no poseer lo que tiene otra persona, sea algo tangible o intangible. Es uno de los 7 pecados capitales.
Celos
Son una respuesta emocional que aparece cuando alguien percibe una amenaza hacia algo que considera como propio.
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