Hoy os traigo uno de esos ejemplos que no dejan indiferente y que segmentan de forma directa entre lovers y haters ara la sección de productos singulares: Shoe Bakery, zapatos para fashionistas.
Posiblemente sea un producto para quien lo tiene todo. Estos zapatos inspirados en el concepto dulce con motivos cremosos, derretidos, helados o glaseados, entre otros, son excepcionalmente llamativos.
Shoe Bakery es una atrevida marca que crea zapatos únicos hechos a mano, que parecen auténticas obras de arte del mundo de la repostería.
Colores, formas y combinaciones aportan estridencia a quienes de verdad quieren llamar la atención con estos zapatos que provocan las miradas de todos y exponen a quien los lleva a las críticas o a las alabanzas.
«Lo quiero» o «vaya idiotez» serán los escenarios más probables que nos encontraremos si damos con alguien que los calce. La indiferencia no tiene lugar, eso me encanta.
Con tacones pronunciados en forma de cucurucho, con cuña en forma de tarta o en plano, Shoe Bakery lleva al extremo el concepto hasta el producto final, con un enfoque muy práctico en cada par de zapatos.
Chris Campbell es el artista principal de Shoe Bakery, desarrollando una fusión de dos de sus pasiones, el estilo y los dulces junto a su esposa.
No dejéis pasar la oportunidad de visitar su web (clic aquí para acceder), ya que simplemente verla merece la pena. No pases por alto sus precios, muy interesantes para justificar su osadía y diferenciación.
Además, Shoe Bakery realiza zapatos personalizados para eventos especiales, creando el concepto que les sea demandado.
Sin duda, un proyecto lleno de unicidad con una claridad conceptual que me parece genial y que lejos de pensar que posee un ciclo de vida corto me hace confiar en que Chris Campbell sabrá dar avances estratégicos para reinventar el concepto a lo largo del tiempo.
Photo credit: SB
