Quinto post de la serie dedicada a los diferentes tipologías de signos gráficos para identidad visual. Es el turno del pictograma.
Un pictograma hace referencia a un signo que puede venir representado en diversas modalidades.
Éste suele estar asociado a un tipo de representación despojada de artificios, intentando alcanzar una definición gráfica muy clara.
Su objetivo es sintetizar al máximo el mensaje o significado que pretende.
Por tanto, podríamos decir que sería cualquier imagen que represente a un objeto concreto.
Podría representar un icono si aporta como significado aquello que representa, un símbolo si representa otro concepto o un indicio si se usa o se interpreta como tal.
Este término puede recordarnos o proyectarnos a escenarios culturales y ancestrales, por ejemplo cuando hablamos de un yacimiento arqueológico.
Tipologías de signos gráficos para identidad visual: Pictograma
Este tipo de figura deben cumplir ciertas características, como:
- Referente: aquello que representa, a lo que hace referencia el pictograma
- Ítems gráficos: aquellas formas gráficas que combinadas representan el objeto que haya sido elegido como referente
- Comprensión: debe ser entendible por el mayor número de personas, independientemente de sus características individuales
- Legibilidad: debe construirse siguiendo unas reglas que favorezcan la coherencia visual
- Sencillez: debe representar únicamente los elementos más importantes, evitando distracciones o información irrelevante
Pueden ser utilizados como sistemas alternativos o aumentativos de la comunicación.
Es decir, cuando quienes lo utilizan presentan alguna dificultad en la comunicación oral y escrita.
Debe ser, para ello, una manera de interpretar, comprender y transformar su realidad en imágenes, para que a través de ellas disponga de un medio de expresión.
Es por ello que pueden representar una realidad concreta o abstracta, una acción o un elemento gramatical.
Sin duda, una figura gráfica que da para mucha literatura.
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