Hoy os traigo otra metodología creativa que puede ayudarnos a la hora de enfrentarnos y resolver con éxito un reto creativo. Veamos pues una de estas técnicas de creatividad: Método Leonardo Da Vinci.
Para mí, sin duda, uno de los personajes de la historia de la humanidad más impactantes. Leonardo Da Vinci fue un polímata, sabiduría que abarca conocimientos sobre campos diversos de la ciencia o las artes, durante el Renacimiento italiano. Trató ámbitos tan amplios como la pintura, la anatomía, la arquitectura, el arte, la botánica, la ciencia, la escritura, la escultura, la filosofía, la ingeniería, los inventos, la música, la poesía o el urbanismo.
Si hoy en día alguien se queja de que va hasta arriba, Leonardo Da Vinci puede ser una contundente motivación para pensar que somos microbios ante dicha grandeza humana.
Pasando ya de lleno a la técnica creativa, extraída de la obra de Michael J. Gelb desarrollada en su libro Cómo pensar como Leonardo Da Vinci: 7 pasos para ser un genio cada día y que ayuda a despertar esa creatividad que todos poseemos pero que solo unos pocos ponen en práctica. Ya sabes lo que nos gusta a los humanos procrastinar.
Estos son los 7 pasos que el autor define para trabajar el reto creativo:
1. Despertar la curiosidad
Si hay algo cierto en el ser humano es que somos curiosos por naturaleza. Pero, las personas creativas emplean esa curiosidad para el bien, para crear utilidad, no para el cotilleo.
Primero enfocamos el reto creativo y el planteamiento inicial consiste en hacernos preguntas de calidad para generar ideas realmente útiles, anotándolas en un papel.
Seleccionando las preguntas clave, trataremos de darles respuesta.
2. Crear diferentes perspectivas
Tener diferentes puntos de vista en las respuestas a las preguntas anteriores nos abrirá un abanico muy interesante que reforzará el trabajo en equipo.
Buscando la perfección, que resulta una utopía, nos acercaremos a un método muy pulido y efectivo. Es muy interesante que tu grupo de trabajo integre tanto chicas como chicos, áreas de especialización diferentes, diversas edades, etc.
3. Afinar los sentidos
Debemos aprovechar todos los sentidos en esta metodología (y personalmente creo que en cualquier otra también, por supuesto), aprendiendo a captar todos los elementos del entorno que nos rodea, escuchando, olfateando, observando, saboreando y tocando.
Esto nos dará un plus cualitativo perfectamente complementario a lo cuantitativo, siendo un aporte diferenciador.
4. Aceptar lo incierto
En este paso, la propuesta es examinar todas las opciones a las que hemos llegado y preguntarnos todo lo posibles sobre ellas.
Seguramente aflorarán dudas al proyectar a futuro, es lógico, la incertidumbre es un elemento fijo en la vida misma y en concreto en cualquier proceso creativo.
Lo positivo es sacar conclusiones ante posibles escenarios de fracaso, para plantearnos cómo aceptar diversos resultados. Para combatir a la incertidumbre tenemos un arma grandiosa: la perseverancia.
5. Descubrir el equilibrio
El autor del libro nos propone esta fórmula: llegar al equilibrio entre la lógica y la imaginación. Como ya hablamos en este post anterior, el equilibrio es una variable estratégica.
Debemos permitirnos soñar, no desechar ideas, pero a la vez tener el criterio suficiente para proyectar esas ideas aplicadas a una realidad.
6. Trabajar cuerpo y mente
Estamos ante otro de los equilibrios fundamentales en la vida. Tanto el autor como Leonardo Da Vinci nos proponen practicar actividades físicas y mentales que nos permitan un estado saludable, pues aseguran que esto ayuda a despertar nuestra creatividad. Una verdad sagrada.
7. Ir hacia lo nuevo y lo desconocido
En este post anterior hablaba justo sobre ello: Cómo encontrar tu zona de confort. Si no tenemos hambre por lo nuevo y lo desconocido es que algo está fallando. Es vital. Detecta esto en tí y en tu equipo, como factor decisivo y prioritario. De lo contrario poco podremos aportar.
Photo credit: michaelgelb
2 comentarios
muy bueno
Muchas gracias Lina, realmente buena la técnica si. Saludos!