Tipos de benchmarking: interno, externo, funcional e integral

Abrimos una micro serie de posts sobre un interesante concepto estratégico, con esta primera entrada enfocada a tipos de benchmarking: interno, externo, funcional e integral.

El benchmarking es un proceso por el que se obtiene información útil que ayuda a una organización a mejorar los suyos.

Su objetivo es lograr una óptima eficacia aprendiendo de las mejores empresas, para ayudar a la propia a definir a donde quiere llegar.

En este post veremos algunos tipos de benchmarking que podemos trabajar, como el interno, el externo, el funcional y e integral.

Benchmarking interno

Es el que podemos desarrollar dentro de nuestra organización.

Consiste en comparar las diferentes delegaciones, franquicias o departamentos de la empresa.

Aunque pueda parecer extraño, se trata de centrarse en lo interno para poder analizar procedimientos y poder detectar puntos de mejora.

Benchmarking externo

Es el tipo más habitual y en el que directamente pensamos, es decir, fijarnos en los competidores.

Para ello, herramientas estratégicas como el DAFO nos ayudan a definir referencias sobre el tipo de posicionamiento actual de nuestra marca respecto a las variables estratégicas clave.

En todos aquellos aspectos que detectemos interesantes de nuestra competencia, podemos plantear planes de adaptación a nuestras acciones.

Tipos de benchmarking: interno, externo, funcional e integral
Tipos de benchmarking: interno, externo, funcional e integral

Tipos de benchmarking: interno, externo, funcional e integral

Benchmarking funcional

Se trata de pensar en un mercado global y tomar la temperatura de nuestra empresa en función de un sector, sean estas de nuestro ámbito de influencia o no.

Es decir, no es necesario que las empresas a analizar sean competidoras de la nuestra.

Benchmarking integral

En este caso, el objetivo es desarrollar los 3 análisis que hemos descrito anteriormente.

Lógicamente, para ello hemos de disponer de los recursos necesarios que nos permita hacer este intenso trabajo.

Quizás, para comenzar, lo ideal sea desarrollar las estrategias de benchmarking de forma paulatina, hasta conocer bien los procesos de cada uno de los tipos existentes.

Photo credit: SM

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