Os traigo el post de mi decimonovena #GuestBlogger, Mariola Navarro, que se ha atrevido con este interesante planteamiento basado en la Ley de lo Opuesto. Mariola es Licenciada en ADE y forma parte de #MACOM6 (Máster en Dirección de Marketing y Comunicación Empresarial).
Tus clientes van a ser los míos
Con este atrevido título presento este post que trata sobre cómo podemos convertirnos en la peor pesadilla de nuestros competidores, quitándoles lo que ellos más quieren: sus clientes.
Si hay algo que asusta a los emprendedores es la duda de que si su negocio atraerá a tantos clientes como la competencia. Es absolutamente normal, ya que ante un mercado tan saturado destacar y no ser considerado como uno más puede parecer muy complicado.
Esto no sólo les ocurre a los pequeños y medianos comercios, la guerra por conseguir cota de mercado es algo que las grandes empresas llevan haciendo desde hace mucho tiempo y de lo que nosotros, afortunadamente, podemos aprender y adaptar a nuestra situación.
Una gran técnica es ni más menos que la llamada “Ley de lo opuesto”
¿En qué consiste? Pues simplemente en investigar el punto fuerte de tu competidor principal y presentar al mercado lo contrario, creando una estrategia que nos diferencie atendiendo a segmentos que el líder no atiende, es decir, siendo fuerte donde el líder es débil.
Como podéis ver, es una gran técnica, pero no por ello complicada, sólo requiere un poco de análisis y saber dar la vuelta a la tortilla.
Las grandes empresas son las que siempre andan de guerra
De las que podemos sacar jugo para aplicarlo a nuestros negocios, así que vamos a ver un par de ejemplos para ver esta táctica en acción.
- Pepsi vs Coca-Cola: Pepsi posicionó su producto como joven y divertido mientras que Coca-Cola lo presentaba como el refresco de cola tradicional. Con esta campaña, Pepsi se llevó a muchos clientes de Coca-Cola a su casa.
- Burguer King vs Mc Donald’s: Burguer King patrocinó sus hamburguesas como hechas a la parrilla en lugar de en plancha y dio la opción de “customizar” las hamburguesas al gusto del cliente. La campaña fue todo un éxito.
Como veis, son pequeños detalles que marcan la diferencia necesaria para adquirir ventaja competitiva y lo mejor de todo, es que la inversión es prácticamente ninguna. Si tu pequeño restaurante de barrio no atrae a los suficientes comensales, ¿Por qué no te especializas en arroces y ofreces los más sabrosos de la ciudad?
Puede que tu librería no sea muy conocida, ¿Qué tal si organizas divertidas tardes de lectura con las últimas novedades editoriales? Todo es cuestión de pensar un poco y ser diferente!
Así que ya sabéis, no tengáis miedo al gran líder. Sed valientes, creativos y avispados. Miradle a los ojos y con decisión decidle: Tus clientes van a ser los míos.
Photo credit: packagingsense
