Wifi: un factor decisivo de elección. Tan sencillo y directo como esta afirmación. Las necesidades capaces en convertirse en deseos son demasiado potentes y la conexión wifi lo es.
Personalmente ya no elijo, por ejemplo, un hotel por localización, categoría u otros aspectos tradicionales, sino que primero paso el filtro wifi, porque para mí es fundamental estar conectado al mundo. Ya se que esto es una locura y que forma parte de una sinrazón colectiva muchas veces, pues se puede vivir alejado de lo on, pero una vez lo has probado y te has acostumbrado a la multiconexión es complicado dejar de pensar en ella.
Pienso en un hotel o en un restaurante y en estos momentos me cuesta entender que para ellos no sea una prioridad el ofrecer a sus clientes este servicio de forma gratis, pues es un reclamo increíble para muchas personas que sienten la necesidad de conectar.
Que un hotel te cobre por ello es hoy una gran barrera para muchos
Como que un restaurante no te ponga fácil el acceso a la red y hayas de andar preguntando también lo es. Para muchos, el que un camarero antes de que tu preguntes te pueda ofrecer la clave de conexión es una invitación a percibir el lugar de forma muy diferente y positiva.
Estos días, en los que he tenido la oportunidad de visitar algún monumento en Roma me preguntaba que pasaría si en un lugar como el Colosseo hubiera wifi. Puedes pensar que es una locura y en realidad puede que lo sea por la cantidad de personas que lo visitan a diario. Puede que incluso no sea posible. Pero en este o en otro reclamo turístico mucho más pequeño la oportunidad que se podría brindar es enorme.
Dar facilidad de comunicar a las personas que visitan el lugar permitiría que estas lanzaran constantes imágenes, comentarios, opiniones, sensaciones, percepciones… al fin y al cabo emociones que repercutirían notablemente en la proyección de la atracción hacia otras muchas personas.
Wifi, a muchos nos tienes enamorados y cuando no te tenemos te echamos demasiado de menos!
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