Sexta entrada de la serie de post en la que estamos descubriendo 7 claves para la confianza creativa (parte 6). En esta ocasión, hablaremos sobre un concepto elemental que sustenta todo el trabajo y la motivación: el trabajo en equipo.
Para crear una cultura de innovación, es determinante que sepamos aprovechar el inmenso poder de los equipos de trabajo. Su composición diversa y su enfoque multidisciplinar nos ayudará, sin duda, a alcanzar resultados diferenciales.
La diversidad en los equipos de trabajo se presenta de muchas formas, incluyendo edad, sexo, raza, experiencias vitales, capacidades, etc. La positividad es, sin duda, una variable clave para evitar el lenguaje negativo que origina barreras a la innovación. El «no se puede hacer» no debe tener cabida.
La retención de talento es otra de las claves
¿Cuánto vale un intangible como el talento? Lograr un equipo bueno y productivo, con talento, es difícil. Mantenerlo, puede que más todavía. Retener el talento es todo un reto. Para ello, debemos otorgar propiedad y responsabilidad a cada uno de sus miembros.
El sentido de pertenencia es fundamental, ya que todas y cada una de las piezas del equipo son clave de la misión compartida de cualquier proyecto empresarial. Por ello, todos los miembros de una organización deben ser escuchados, ya que en cualquier momento puede surgir la oportunidad.
El rol del gestor de equipo
Los equipos deben gestionarse y para ello en los desarrollos creativos la figura del gestor de equipo es importantísimas. Su papel debe tratar de alinear puntos en común, visiones compartidas, focos, desviaciones, etc. Para los miembros del equipo, tener a un referente también aportar mucho valor.
En el siguiente post de la serie (y último), hablaremos sobre el movimiento como factor esencial para el constante dinamismo de nuestros proyectos de creatividad e innovación.
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