7 pecados: la gula en el marketing

Continuamos hoy con el segundo post de la serie de 7 pecados: la gula en el marketing. Tras el post anterior, en el que nos centramos en la lujuria en el marketing, hoy es turno para un pecado identificado con cualquier forma de exceso.

La gula viene marcada por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria e incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. Gracias a este planteamiento se nos pueden ocurrir diversas aplicaciones a un proceso marketero.

Dicen que un ejemplo de gula sería si consentimos nuestra apetencia por comidas o bebidas muy costosas, especialmente cuando ese lujo está fuera de nuestro alcance económico.

Si tenemos un producto o servicio justificadamente costoso y queremos hacer una incursión a un segmento de mercado no identificado con el lujo, plantear una acción donde la gula sea la protagonista puede ayudarnos a generar una llamada a la acción interesante.

La gula representa al puro  exceso sin control
La gula representa al puro exceso sin control

Al fin y al cabo, nos gusta pecar, nos gusta lo prohibido

Por ello, ver accesible algo que es prohibitivo para nosotros de modo habitual nos puede atraer sobremanera.

Dicen también que comer o beber vorazmente dejando de prestar atención a quienes nos acompañan también sería un ejemplo de gula. De igual modo podemos pensar en mensajes alineados con esta situación, basados en este comportamiento egoísta, vicioso y excesivo.

Estrategias basadas en el yo, en el ego, pero de modo exagerado, para alcanzar un estado de gula destacable y llamativo. Eso si, lo veo como campaña puntual a corto plazo, como una acción concreta.

La gula nos lleva al exceso, como hemos dicho al inicio. Los excesos son malos. Pero hay excesos que son deseados, como por ejemplo los excesos de felicidad. ¿En qué son excesivos nuestros productos o servicios? O ¿a qué tipo de excesos pueden llevar nuestros productos o servicios?

Buscando un planteamiento del exceso positivo o incluso del vicio positivo podemos aprovechar el poder de la gula en el marketing.

Seguiremos con la avaricia en el siguiente post.

Photo credit: elrincondeanaamian

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