Buah! Qué cosa tan sencilla cuando la ves y qué cosa tan poderosa cuando la has creado. Hoy, en Productos singulares: Doritos Roulette.
Me flipa esta idea porque la creatividad se apodera de la situación. Un punto de venta, el producto y el consumidor descubriéndolo. ¿Su propuesta? Diversión, incertidumbre, incluso cierto miedo y, por supuesto, el que a priori era el objetivo inicial, algo de picar.
Los snacks Doritos Roulette nos plantean en su bolsa un sugerente juego bajo un mensaje clarificador: ¡Cuidado! Algunos pican y mucho. ¿Te atreves?
Brutal propuesta. Algunos de estos Doritos son ultrapicantes y no se distinguen ni por su olor, ni por su color, ni por su apariencia… por tanto, no sabremos cuáles pueden ser hasta que no los probemos.
Incertidumbre. Ya sabes lo que me gusta este concepto aplicado al marketing. Miedo. El estado de incertidumbre nos hace pensar que nos va a tocar a nosotros e incluso podemos llegar a pensar que pica más de lo que pica. Juego. Diversión.
Pero lo que más me asombra de todo, insisto, es la sencillez del planteamiento. Ninguna innovación costosa en el desarrollo del producto, mas bien todo lo contrario. Un ejemplo de cómo transformar lo ordinario en extraordinario.
Por si fuera poco, se cierra el círculo con una estrategia de blended marketing, ya que Doritos Roulette dispone de una APP para jugar, con la que puedes lanzar una ruleta que te marcará tu destino.
Integración de lo físico, con los jugadores reales y la bolsa del producto, con integración digital, utilizando la aplicación para pasar un rato muy divertido.
Un producto que bajo este planteamiento inicial dispone de múltiples caminos para desarrollar la creatividad y dar larga vida a este concepto.
Ya se me ocurren unos cuantos usando la sustitución, la inversión, la combinación, la exageración, la eliminación o la reordenación.
Photo credit: PepsiCo Foods