Cómo capturar pensamientos e ideas antes de que desaparezcan

¿A qué suena bien? Cómo capturar pensamientos e ideas antes de que desaparezcan es un planteamiento apetecible. Nuestro cerebro es una auténtica máquina a la hora de procesar pensamientos y ello nos lleva ineludiblemente a la generación de ideas.

Date cuenta que nos pasamos mucho tempo pensado en modo «futuro». ¿No te pasa que constantemente estás imaginando maneras en las que podrían desarrollarse los acontecimientos? Aunque los pensamientos y las ideas son tan solo el comienzo de un proceso creativo, pueden ser de un altísimo valor.

Algunos de estos pensamientos e ideas pueden llevarnos a esos preciosos momentos “ajá”, que incluso nos pueden cambiar la vida . Por ello, es importante capturarlos buenos cuando aparecen antes de que desaparezcan para siempre.

Capturar pensamientos e ideas también nos ayuda a minimizar la ansiedad

Dado que somos adversos al riesgo, nuestro cerebro se centra mucho más en escenarios y/o resultados negativos. Cuando esos pensamientos permanecen flotando en nuestra mente, es fácil aceptarlos como nuestra realidad. Pero tan pronto como los expresamos, pasamos a considerarlos como lo que realmente son: pensamientos e ideas.

Los pensamientos y las ideas se generan constantemente. Sobre todo, cuando nos encontramos en movimiento, lejos de las pantallas, durante conversaciones, etc. Esto hace que capturarlos sea todo un reto. Veamos cómo podemos lograrlo con un sistema de captura de ideas.

La regla del minuto para capturar ideas y pensamientos

Desde el momento en que un pensamiento o idea aparece en nuestra mente, tenemos alrededor de un minuto para capturarlo, antes de que sea reemplazado por otros y se pierda para siempre.

La regla del minuto es sencilla: centra la suficiente atención en aquellos pensamientos o ideas recién generadas. Al hacerlo, utiliza la representación más simple posible y/o la menor cantidad de palabras posible. Sintetiza al máximo. El objetivo es capturar suficientemente su esencia para que sea utilizable y accionable más adelante, sin desviar la atención de lo que estabas haciendo.

Por favor, ¡pruébalo y me cuentas!

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