El tema que vamos a tratar hoy es realmente interesante: Qué es el Dark Social y su papel en la estrategia de marketing.
Cuando hablamos de Dark Social nos referimos al concepto creador por Alexis Madrigal, editor en jefe de The Atlantic, con el objetivo de determinar el flujo de contenido compartido en internet que no podemos ni medir ni captar a través de programas o software especializado para la medición.
Este tipo de contenido es generado cuando enviamos un link mediante un chat o un correo electrónico, en lugar de hacerlo a través de una plataforma de social media, en las que cuando compartimos algo queda registrado.
¿Qué implicaciones tiene la existencia del Dark Social?
Simplemente imagina la gran cantidad de contenidos que el social media marketing no puede ver, ni identificar, ni controlar cada día, hora, minuto o segundo.
Aunque hagamos todo lo posible por medir, hay cosas que se nos escapan y esto, si lo pensamos fríamente, es un problema.
En este sentido, cualquier paso que podamos dar para recuperar dosis de información de este tipo será importante, al tratarse de un flujo continuo y, sobre todo, de una intencionalidad seguramente diferente por parte del usuario que puede darnos pistas muy jugosas en cuanto a su comportamiento.
Cada link que compartimos los usuarios en redes como Facebook o Whatsapp, por citar dos de ellas, son invisibles para las marcas, aunque como podrás imaginar, el correo electrónico es todavía mas importante en volumen.
En Google Analytics lo tendríamos identificado como (direct)/(none), es decir, visitas a nuestra web de las que desconocemos su origen o procedencia.
Podrás ver si dispones de esta herramienta su importancia en volumen y cuánto nos gustaría poder saber su verdadera personalización.
Hay mas formas de que se produzca el Dark Social, como por ejemplo cuando alguien escribe nuestra url exacta en el navegador, lo que engrosa las visitas de procedencia desconocida.
También si usamos la sección de Favoritos de nuestro navegador o si existe algún tipo de redirección de una página https a otra http.
Sencillamente, se trata de un problema de desinformación en plena era de la información.
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