Tercer post de la serie dedicada a Frases de Mark Twain enfocadas al marketing (3). En esta ocasión, la frase que he seleccionado es:
«Si es un milagro, cualquier testimonio es suficiente, pero si es un hecho, es necesario probarlo»
¿Crees en los milagros? En alguna ocasión nos encontramos ante alguna situación inesperada y que podemos aprovechar. Quizás no hemos luchado por ella, o quizás si. Sea como sea, llega y sin saber los motivos lo aprovechamos. Genial.
Este tipo de situaciones espontáneas se dan en el día a día de la empresa y, como cita la frase elegida, cualquier testimonio es suficiente para darle cierta validez.
La palabra milagro deriva del verbo mirari, cuyo significado es «admirarse» o «contemplar con admiración, con asombro o con estupefacción». Un milagro sería aquella cosa prodigiosa que escapa al entendimiento.
Por contra, en este caso hablamos de «hecho«. Queremos referirnos a aquello que ocurre con un por qué y necesitamos probarlo y justificarlo. En marketing vivir de continuos milagros es complicado. En la vida normal también ocurre así, ¿no es cierto?.
Los éxitos futuros de una marca se justifican por las acciones estratégicas del presente, posiblemente fundamentadas en sucesos del pasado. Es decir, todo tiene una correlación en marketing, de una forma u otra, con un orden u otro, pero debemos conocer su origen.
Si una marca no sabe probar sus hechos, no sabrá transmitir nada a su público externo y, por supuesto, tampoco a su público interno. Podría tener un milagroso éxito, pero probablemente éste será efímero, a no ser que sea capaz de convertir el milagro en hecho de alguna forma inteligente.
Para finalizar, decirte que en ningún caso desprecies un milagro, al contrario, hay que aprovecharlo como lo que es, una bendición. A partir de ahí, usa esa inteligencia de la que hablamos en el párrafo anterior para construir los hechos.
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