Metodologías ágiles: concepto y beneficios de su aplicación

En este post vamos a hablar sobre metodologías ágiles: concepto y beneficios de su aplicación.

Las metodologías ágiles son procesos que favorecen la adaptación de la forma de trabajo a las condiciones de un proyecto.

Gracias a su aplicación, se logra generar una gran flexibilidad e inmediatez en la respuesta para adecuar el proyecto y su desarrollo a las circunstancias concretas del entorno.

Las empresas que implantan esta metodología gestionan sus proyectos de manera flexible, autónoma y eficaz.

Esto provoca una minimización de los costes y una maximización de su productividad.

En la carrera por una transformación digital completa es ideal apostar por la implantación y desarrollo de metodologías ágiles.

Existen muchos motivos que demuestran por qué usarlas, ya que el beneficio que se obtiene es notable.

Un primer motivo es que son capaces de mejorar el grado de satisfacción del cliente.

Esto ocurre porque la involucración y el compromiso con el mismo se da durante todo el proyecto.

Para ello, en cada etapa del proceso se informa al cliente de los logros y progresos, agregando así su experiencia y conocimiento.

De esta manera, se pueden optimizar las características del producto final, retornando en todo momento una visión completa de su estado.

Metodologías ágiles: concepto y beneficios de su aplicación
Metodologías ágiles: concepto y beneficios de su aplicación

Metodologías ágiles: concepto y beneficios de su aplicación

Otro beneficio es que se potencia la motivación e implicación del equipo de desarrollo.

El hecho de que todos los miembros del equipo conozcan el estado del proyecto en cualquier momento es la clave.

Por otro lado, es importante destacar que una gestión ágil favorece el ahorro de tiempo y de costes, al trabajar de una manera más eficiente y veloz.

Las entregas parciales del producto logra muy buenos resultados en forma de versiones.

Éstas se enfocan en ofrecer en primer lugar las funcionalidades que aportan valor, lo que favorece a su vez la implicación del cliente.

El proceso genera una mejora de la calidad del producto, gracias a la continua interacción entre desarrolladores y clientes.

Todo ello permite detectar rápidamente posibles errores o problemas que puedan darse a lo largo del proyecto, pudiendo dar una respuesta eficiente.

Photo credit: Pinterest

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