Seguimos con la pequeña serie de post sobre algunas de las Leyes de la Gestalt: principio de igualdad y principio de cierre.
Principio de igualdad o equivalencia
El principio de igualdad o equivalencia afirma que cuando se dan cita varios elementos de diferentes tipologías existe una tendencia a formar grupos con los que son iguales.
Esta experiencia se presenta aislada para evitar la influencia de otros principios, motivo por el que están equidistantes todos los elementos integrantes.
Si las desigualdades se fundamentan en el color, el efecto es más sorprendente que en la forma. Si se potencian las formas iguales con un color común, se generan condiciones que potencian la agrupación de la percepción.
Principio del cerramiento o de cierre
El principio del cerramiento o principio de cierre afirma que las líneas que circundan una superficie se captan, en igualdad de condiciones, más fácilmente como unidad o como figura si comparamos con otras que se unen entre sí.
Círculos, cuadrados o triángulos producen el efecto de cerramiento. Este principio provoca que las líneas rectas paralelas forman grupos más definidos y estables que los puntos, que delimitan un espacio con mayor dificultad.
Las formas abiertas o no concluidas generan cierta incomodidad, por lo que se tiende a completar con la imaginación aquello que consideramos que falta.
Este principio es el mismo que ocurre cuando por ejemplo alguien en una conversación se atasca o se ralentiza y otra persona concluye su frase.
De igual manera ocurre cuando escuchamos una canción y somos nosotros los que cerramos el fragmento que por cualquier motivo falta o no escuchamos.
En los seres humanos, las formas abiertas invitan a ser cerradas, por este motivo quedan mucho más presentes los finales abiertos.
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