La productividad no trata únicamente de ser capaz de finalizar las tareas. Se trata de trabajar de manera más inteligente, no más difícil. Por ello, vamos a exponer 4 sencillos pasos para ser más productivo.
Las personas más productivas no necesariamente trabajan más horas, pero sí lo hacen de manera diferente. Priorizar las tareas, trabajar en ellas cuando los niveles de energía son más altos, programar tiempo para descansos y seguir un horario nos ayudará mucho.
Vamos con más detenimiento cada uno de estos 4 sencillos pasos para ser más productivo.
Priorizar tareas
Un punto clave. No se trata solo de completar todas las tareas posibles, si no de completar las tareas correctas. Priorizar es identificar las más importantes y de mayor impacto.
Para ello, podemos hacer uso de la denominada Matriz de Eisenhower. Se trata de una herramienta muy práctica que clasifica las tareas en 4 cuadrantes según su urgencia e importancia. En la imagen se puede percibir perfectamente cómo puede ayudarnos.
Al priorizar tareas ponemos el foco en lo importante. Esto permite optimizar tiempo y energía de forma eficiente. Indirectamente, ayudar a reducir el estrés y aumenta el sentido de logro.
Trabajar en tareas con los niveles de energía altos
Es crítico ser consciente de los niveles de energía, ya que hay que aprovechar los momentos donde eres más productivo. De este modo somos más eficientes y trabajamos con mayor calidad, lo que significa mejores resultados. Además, estaremos más motivados y concentrados.
Es importante que tomemos un tiempo para experimentar y averiguar cuándo contamos con los niveles de energía altos.
Programar tiempo para los descansos
Los descansos regulares mejoran la productividad. Así lo certifican numerosos estudios sobre la materia. Pero, ¿qué hacer durante esos descansos? La clave es utilizar ese tiempo para recargar fuerzas. Para ello, es ideal relajarse y revitalizarse. Por ejemplo, un pequeño paseo, respirar aire puro, una pequeña charla con alguien que te importe, etc.
Además, los descansos nos permiten poder evaluar nuestro progreso y lograr un renovado sentido de la concentración.
Seguir un horario
Uno de los aspectos más importantes del bloqueo de tiempo. Quienes aplican un horario son más productivos que quienes no lo hacen. Si tenemos un plan claro para el día, es menos probable perder el tiempo en cosas sin relevancia.
Evitar distracciones y establecer límites claros a nivel personal es fundamental para aprovechar al máximo las horas de trabajo y lograr los objetivos de forma más efectiva.
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