Segunda entrada de la nueva serie de posts enfocada en el descubrimiento de 5 tipologías creativas. En esta ocasión, hablamos de la denominada creatividad bisociativa, la creatividad del némesis.
En la actualidad, los antihéroes tienen mucha relevancia en general. ¿Por qué? Porque sus visiones y propuestas son muy atractivas ya que, en el fondo sus posturas tienen algo de razón. Un buen ejemplo de ello es el Joker.
Bisociativa, la creatividad del némesis
Siempre me han alucinado las dualidades que nos proporciona la vida. El sol y la luna, el día y la noche, lo bueno y lo malo, lo fácil y lo difícil… Lo más interesante, es que estos escenarios tienen valor por su contraste. El héroe y el antihéroe, al juntarse, se dan cuenta de que tienen más en común de lo que piensan. Los dos luchan de alguna manera por lo mismo, pero desde diferentes orillas.
La creatividad bisociativa se basa en el conjunto de dos ideas que son, aparentemente opuestas, y que al unirse crean una nueva con la capacidad de generar soluciones. Por ello, ahí van unos cuantos consejos para el uso de este tipo de creatividad:
- Busca ideas racionales y confróntalas a ideas que provengan de la intuición
- Anota tus sueños e ideas que llegan de repente (creatividad espontánea)
- Realiza una lluvia de ideas fluidas sin detenerte a pensar cómo de buenas son
- Sé flexible con las ideas y no las asesines por disparatadas
- Realiza actividades creativas sin estar bajo presión, fuera de tu lugar de trabajo
La creatividad bisociativa es un concepto desarrollado por el escritor y científico húngaro Arthur Koestler
Este autor, propuso la teoría en su libro «El Acto de Crear» (1964). Como ya hemos comentado antes, la idea central es que la creatividad surge cuando se combinan dos ideas o conceptos aparentemente no relacionados en un nuevo contexto o marco conceptual. Koestler argumentó que la creatividad no es simplemente la generación de nuevas ideas a partir de la nada, sino la reorganización de ideas existentes de maneras inesperadas y sorprendentes.
Un ejemplo clásico que Koestler da es el chiste. Un chiste es creativo porque toma dos conjuntos de ideas (que no parecen tener relación) y las combina de una manera inesperada y humorística.
La creatividad bisociativa es relevante en diversos campos, como el arte, la literatura, la ciencia y la resolución de problemas. Al ver conexiones entre cosas que no parecen estar relacionadas a primera vista, los individuos pueden generar ideas novedosas y originales.
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