Noveno post de la serie dedicada al modelo de los 10 tipos de innovación: Gestión de marca.
En esta serie vamos a partir de una estructura diseñada por Doblin, consultora especializada en innovación liderada por Larry Keeley.
El gran problema de una marca es su intangibilidad. Pero a la vez es una gran oportunidad.
Sin duda, la marca es el activo más importante de una empresa.
¿Cuántas veces, como consumidores, hemos adquirido un producto o servicio no por su funcionalidad, sino por su emocionalidad?
La marca es tremendamente importante y lo es no solamente de puertas hacia afuera, sino también hacia dentro.
El sentido de pertenencia a una marca debe construirse desde los equipos internos, ya que solo así se logrará un impacto emocional externo.
Modelo de los 10 tipos de innovación: Gestión de la marca
El consumidor tiene tendencia a confiar en ciertas marcas, precisamente aquellas que fundamentan su reputación o experiencia en hacerle sentir bien.
Es decir, aquellas marcas que tienen un motivo y lo cuidan con mimo.
Bajo estos parámetros, una marca puede generar interesantes innovaciones, ya que conocerá perfectamente a su target y podrá anticipar insights futuros.
La marca en sí es resultado completo de estrategias desarrolladas con esmero, diseñadas para implementar puntos de contacto entre empresa y consumidor.
Aquellas marcas consideradas como innovadoras generan, sin duda, un alto sentido de pertenencia.
Apple es el ejemplo perfecto en este sentido, ya que otorga un interesante status de pertenencia, a la vez que una grata experiencia que va más allá del producto.
En este sentido, el equilibrio entre funcionalidad y emocionalidad da lugar a una simbiosis perfecta.
También es cierto que el nivel de exigencia del consumidor será creciente, ya que esperará mucho más de una marca de estas características que de cualquier otra.
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