Esta es una de esas frases que llevo oyendo toda mi vida y sobre la que hoy me he decidido a pararme y pensar en voz alta: Por qué quien menos tiene te da más.
Al referirme a «quien menos tiene» quiero aludir a aquellas personas que en relación a otras poseen menos recursos económicos o materiales (tangibles), pero también quiero referirme a términos de conocimiento (intangibles). Como sabes el ser humano siempre compara en términos relativos.
Esta otra frase podría ser una variante de la anterior: quien menos te lo esperas puede darte mucho. Verás, normalmente tendemos a pensar que quien más tiene o quien más sabe es quien más nos puede dar (términos cuantitativos).
Lo importante es que no nos olvidemos nunca de los términos cualitativos, es decir, pensar en la eterna lucha entre la cantidad y la calidad.
La calidad humana es en este sentido lo que marca la diferencia
Ese detalle tan valioso que diferencia a unos de otros. Seguramente, quienes tienen pocos recursos económicos o materiales sean más conscientes de las necesidades de otras personas que quienes si los tienen en abundancia. Viéndolo así hasta resulta lógico.
En cuanto a la calidad de conocimiento, muchas veces menos es más. Quien posee conocimiento y, lo más importante, está dispuesto a compartirlo seguramente sabrá dártelo de una manera sabia, directa, sin tapujos, sin cortinas de humo. Te dará la esencia, pues ahí reside el valor de esa transmisión de conocimiento.
Por experiencia, intento no desechar nunca opciones de personas que a primera vista pueden condicionarte. Ya sabes lo propensos que somos los seres humanos a establecer prejuicios sobre otras personas (en tan solo 7 segundos ya podemos condicionar la opinión sobre alguien a quien estemos observando o vayamos a conocer de inmediato).
Piensa, si lo crees conveniente, en si estás de acuerdo con eso de que «quien menos tiene te da más» o eso otro de que «quien menos te lo esperas puede darte mucho«.
Tenlo en cuenta también si piensa como una marca, puede que te sea de mucha ayuda este tipo de comportamiento.
Photo credit: Thomas Hawk