Segundo post de la serie dedicada a Frases de Mark Twain enfocadas al marketing (2). En esta ocasión, la frase que he seleccionado es:
«Conoce primero los hechos y luego distorsiónalos cuanto quieras»
Innumerables son las veces que he citado en el blog la importancia de conocer los hechos para plantear estrategias de marketing. Para conocer hay que descubrir y para descubrir hay que analizar.
El conocimiento de una situación se basa en hechos e informaciones que adquirimos y que son fundamentales para que podamos afrontar cualquier asunto referente a la realidad. Incluso teniendo un conocimiento pleno de cualquier cosa podemos no saber cómo afrontar dicha realidad.
«¿Por qué?», «¿cómo?», «¿cuándo?», «¿quién?», «¿dónde?»… son las necesarias preguntas para conocer. Si no conocemos, tendremos la distorsión de la realidad llegada de serie.
Ahora bien, una vez conozcamos la situación en concreto, tenemos la oportunidad de distorsionar cualquier aspecto de la misma. Es en estos momentos cuando podemos hablar de estrategia.
Si distorsionamos la realidad de forma consciente debemos tener un objetivo específico y claro, ya que asumiremos un riesgo importante. Puede que ello forme parte de una estrategia para desorientar a los competidores, o para crear expectación en nuestro público objetivo o incluso para captar la atención mediática.
Sea como sea, debemos tener una solución indisoluble para cualquiera de los planteamientos. Si regresamos a la frase,«Conoce primero los hechos y luego distorsiónalos cuanto quieras», la condición es muy clara, ya que partiendo del conocimiento de la situación podemos plantear diferentes vías y sus posibles impactos si es que vamos a optar por distorsionar alguna variable.
Estoy hablando en todo momento de una distorsión positiva, es decir, basada en un pensamiento estratégico, pues puede parecer a priori que el verbo distorsionar tenga matices negativos. Nada más lejos de la realidad. Distorsionar puede ser una herramienta muy interesante para un proceso de marketing.
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