Cabreiroá siempre ha sido una marca llamativa de agua mineral. Ahora lo es más todavía, ya que acaba de lanzar la primera botella de agua 100% compostable y biodegradable. Todo ello con origen vegetal, facilitando que su descomposición no provoca residuos ni libera sustancias dañinas con el medio ambiente.
Innovación. Ese concepto que tanto me gusta. Esa palabras que tanto transmite. Ser el primero en algo te hace único. En este sentido, la marca da un impulso muy importante hacia ese enfoque ttan necesario como el zero waste. Con esta propuesta de mercado, se dará una reducción del impacto del envase en comparación con los que se fabrican con materiales tradicionales.
Cabreiroá proyecta un espíritu innovador con este compromiso sostenible
La botella está creada con PLA, un polímero biobasado con origen en la caña de azúcar. La degradación de este material no genera residuos. La marca asegura cuenta con características únicas de biodegradabilidad y compostabilidad. Por ello, afirma que se degrada en menos de 90 días, siempre que pase por un proceso de compostaje industrial en condiciones óptimas de temperatura y humedad.
Otro aspecto a destacar son las etiquetas de la botella, que están compuestas del mismo material. Por tanto, también son biodegradables y compostables. Pero esto no queda ahí, ya que la marca utiliza pigmentos orgánicos y tintas sostenibles sin sustancias que dañen el entorno.
Para llevar a cabo los ensayos y validaciones, el proyecto ha contado con el apoyo del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE). La introducción de la botella en el mercado será lenta y progresiva.
El desarrollo de este producto se engloba en la estrategia de impacto positivo de Cabreiroá, en la que uno de sus focos trata de mejorar la sostenibilidad de sus envases. Esta botella compostable forma parte del «Proyecto Origen» de Cabreiroà. Su misión es generar impacto positivo en el medio ambiente con iniciativas que promuevan un uso eficiente de los recursos, la economía circular y la acción de la sociedad.
Photo & video credit: CB
