Cómo aprovechar el fenómeno scuppie

El concepto del estilo de vida scuppie está basado en la composición en inglés «socially conscious, upwardly mobile person» (persona con potencial de ascenso, socialmente consciente). Conociendo sus entresijos, estaría genial poder plantear cómo aprovechar el fenómeno scuppie, desde e punto de vista de las estrategias de marketing enfocadas a este modo de comportamiento del consumidor.

Se trata de un tipo de consumidor con un intenso vínculo emocional hacia la naturaleza y el medio ambiente, con un enfoque de conciencia social muy particular, ya que si bien promulgan el respeto hacia lo que hemos comentado, no ejercen como activistas al uso.

Dicen quienes han detectado y analizado este estilo de vida que son un grupo que estaría a medio camino entre el activismo hippie y el consumismo yuppie.

Chuck Failla, fue la primera persona que etiquetó a estos consumidores hace más de 10 años, cuando ejercía de ayudante del conocido cantante de U2 Bono, en su desempeño con diversas causas sociales.

Divertida ficha del comportamiento scuppie
Divertida ficha del comportamiento scuppie

Gracias al periodo de crisis económica, el concepto empezó a tener más auge y sentido propio

En esta coyuntura la desmesura en el gasto se percibe como muy negativa (si se compara con la situación de tantas y tantas personas en situación económica complicada). Es en épocas como esta cuando el sentimiento de culpa aparece con fuerza y provoca que se plantee una especia de consumo responsable en personas de alta capacidad económica, pero que piensan en ese equilibrio (momentáneo o no) a la hora del gasto.

Es muy importante tener muy claro que los scuppies no tienen un comportamiento activista, es decir, quieren promulgar lo correcto pero no van a llegar hasta las últimas consecuencias. Ejemplos de personajes famosos que podrían catalogarse dentro de este selecto grupo serían por ejemplo el propio Bono, Angelina Jolie o Brad Pitt.

Si somos fabricantes o distribuidores de productos como pieles de alta calidad, carnes, plásticos o materiales sintéticos, entre otros, deberemos tener en cuenta que si nos hemos de dirigir a los scuppies como grupo objetivo de consumo podemos encontrarnos con el rechazo directo, debido a la concienciación social que proyectan hacia el respeto por los animales y su maltrato, el respeto medioambiental, etc.

Esto provoca que si cualquier scuppie influyente proyecta algún tipo de rechazo hacia alguna marca o producto concreto, su legión de fans automáticamente actuará de la misma forma, por tanto será muy interesante tenerlo en cuenta y poder trabajar un mejor enfoque de comunicación para intentar evitar esto.

Photo credit: Scuppie.com

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