En el post anterior vimos la primera parte de cómo diseñar un elevator pitch, con la introducción al discurso. En esta segunda parte, hablaremos sobre plantear el problema o necesidad.
Es una fase decisiva, pues ya hemos arrancado con la anterior nuestro discurso. De esta fase depende que podamos seguir contando con la atención de la audiencia. Nos jugamos mucho, ya que iremos progresivamente acercándonos al momento de la verdad.
A continuación vamos a hablar de algunos consejos para un planteamiento impactante:
Define el problema o la necesidad
¿Qué problema o necesidad enfrenta tu público objetivo?
¿Por qué es importante resolverlo?
¿Qué impacto tiene en sus vidas?
Sé claro y conciso
Explica el problema en pocas palabras y de forma que sea fácil de entender.
Usa un lenguaje sencillo y evita la jerga técnica.
Céntrate en los aspectos más relevantes para tu público.
Cuenta una breve historia
Comparte una anécdota o experiencia que ilustre el problema o la necesidad.
Esto ayudará a conectar con tu audiencia a nivel emocional.
Haz que tu mensaje sea memorable.
Destaca las consecuencias
¿Qué sucede si no se resuelve el problema o la necesidad?
¿Qué riesgos o dificultades conlleva?
Crea una sensación de urgencia y necesidad de actuar.
Utiliza preguntas poderosas
Haz preguntas que inviten a la reflexión y que generen interés en tu solución.
Despierta la curiosidad de tu interlocutor.
Guía a tu público hacia la siguiente fase del elevator pitch, en la que ofreces una solución.
Recuerda
Tu objetivo en esta fase es crear una conexión emocional con tu audiencia.
Demuestra que comprendes sus problemas y necesidades.
Prepárate para responder preguntas y para generar un diálogo con tu interlocutor.
En el siguiente post, parte 3, veremos cómo ofrecer una solución para ir avanzando en el discurso del ascensor (elevator pitch). En él, veremos con más detalle algunas características de esta fase.
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