Decimosétimo post de la serie dedicada a Frases de Mark Twain enfocadas al marketing (17). En esta ocasión, la frase que he seleccionado es:
“Nunca he permitido que la escuela entorpeciese mi educación”
Nada mas lejos de la realidad que ensombrecer el papel de la escuela. Eso sí, ¿podemos mejorarla? Por supuesto que si. Como ya os hablé en este post anterior, Los sentidos en la estrategia de marketing, existen elementos a los que deberíamos ir dando paso de inmediato en nuestros centros educativos.
Además de las habilidades sociales o las habilidades económicas, que también deberíamos potenciar, tenemos todo un campo abierto a nuestros sentidos. Hablando de marketing, ¿no consideras que todo ello tiene especial relevancia hoy en día?
El secreto del marketing no es ni mas ni menos que intentar entender cómo reaccionamos ante un estímulo, lo que nos dará información para saber qué tipo de estímulo es mas conveniente para trabajar y adaptar a nuestra estrategia de marca en función del tipo de público que perseguimos.
Es ahí donde lo sensorial nos va a ayudar seguro, sin perder nunca el norte siendo extremista. Busquemos el equilibrio dando protagonismo a los sentidos, pero siempre apoyados de lo tradicionalmente funcional.
En nuestras enseñanzas en la escuela nos han mostrado un camino, unas normas, un rigor que está genial conocer, pero debemos ser conscientes de que todo ello se puede complementar con otros conocimientos y aptitudes esenciales para los trabajos y las exigencias de hoy.
Incluso, por qué no, debemos aprender a saber salirnos del camino siempre y cuando lo necesitemos, pero que ello no signifique que perdamos el norte y no persigamos unos objetivos concretos.
La educación de hoy debe basarse en conocer diversos escenarios y tratar temas transversales de nuestra vida cotidiana, como el creciente papel de lo social, de lo económico, de lo tecnológico e incluso de lo legal.
Photo credit: Paradox 56