Hoy quiero hablaros de algo que en los últimos tiempos vemos por redes sociales. Se trata de la ilusión óptica de Munker-White.
Se trata de un efecto que induce a nuestro cerebro a organizar la información en base a la luminancia percibida del objeto.
En esta ilusión óptica influye la percepción del color o de los colores adyacentes.
Debemos destacar en todo esto un concepto clave: la asimilación. La ilusión óptica hace que percibamos más luminosidad en los tonos cuando están más cerca de colores blancos que de negros.
Este efecto siempre causa furor en las redes sociales, ya que nos reta instantáneamente a exponer lo que percibimos y a contrastarlo con lo que percibe el resto.
La ilusión óptica de Munker-White nos plantea un reto para nuestro cerebro
Como ejemplo, en esta imagen a simple vista, vemos dos calaveras y unas varias rayas horizontales de colores como fondo.
La pregunta es, ¿cuántos colores distingues en los círculos de la imagen?. En apariencia, una calavera es de color morad, mientras que la otra es anaranjada.
Sin embargo, en realidad, las dos calaveras son de color rojo y, curiosamente, del mismo tono.
La respuesta al enigma la encontramos en los colores adyacentes. Las franjas amarillas y azules provocan que tengamos la percepción del color rojo modificada.
En la calavera de la derecha, anaranjada, las franjas amarillas se encuentran en primer plano.
Por su parte, en la calavera de la izquierda son las franjas azules las que resaltan, modificando la percepción del color rojo.
Como conclusión, el color real de la figura varía hacia las tonalidades de los objetos que la rodean.
En la izquierda, la calavera roja se funde con el azul para proyectar el morado. En la derecha, la calavera roja se funde con el amarillo para proyectar el anaranjado.
Como me gusta decir, la vida es cuestión de percepciones. Y, el marketing, mas todavía.
Photo credit: PS