Internet y el cerebro humano: Efecto Google (2)

Hace unos días te hablaba acerca del Efecto Google, en cuanto a cómo afecta a nuestra memoria y en cuanto a cómo nuestro cerebro lo ha incorporado como herramienta cognitiva. Este es el citado post: Internet y el cerebro humano: Efecto Google. Hoy veremos la parte 2, en la que me fijaré en el efecto que crea todo esto en nuestra sensación de creernos «más listos». Curioso.

Según comentamos en el anterior post, los buscadores generan un efecto de cerebro vago y conformista (sabiendo que no es necesario recordar la información al estar siempre disponibles en la red).

Antes confiábamos en otras fuentes, pero eran finitas: nuestra gente cercana de confianza, nuestros libros, nuestras anotaciones.

Ahora lo finito se convierte en infinito e impersonal (24 horas y desde cualquier lugar del mundo)

El problema es que ya sabes que internet es una especie de cajón desastre en el que podemos encontrar información de todo tipo. Mejor o peor, más o menos actualizada, verdadera o falsa.

Google ha marcado un antes y un después en nuestras vidas
Google ha marcado un antes y un después en nuestras vidas

Te recomiendo leer este estupendo artículo de Antonio Martínez Ron «El efecto listillo: Google hace que nos creamos más listos aunque sepamos menos«. Fue publicado en el portal lainformacion.com, en el que podrás comprobar varios experimentos relacionados con todo esto.

En este artículo, Antonio cita algo tremendamente interesante sobre el concepto de la inmediatez, que me encanta: «La inmediatez con la que accedemos a los resultados de búsqueda en la pantalla de nuestro smartphone». Escriben los psicólogos, «puede empezar a difuminar las fronteras entre nuestros recuerdos personales y el gran tesoro de conocimiento distribuido por todo internet».

Es decir, que como el cerebro ha incorporado a internet como herramienta cognitiva, la sensación de que sabemos más de lo que sabemos está siempre activa. O al menos representa una especia de colchón salvavidas para ser usado de forma inmediata y salir al paso ante una necesidad específica de información.

Dado esto, se plantea un interesante posibilidad. Pensar si podemos implantar en nuestras estrategias de marketing la generación de sensaciones de este tipo. El objetivo es estar alineados con el comportamiento del consumidor en escenarios que requieran que estos sientan que tienen disponible y accesible en cualquier momento su información para ser usada cuando más lo necesitan.

A mi me resulta verdaderamente interesante este planteamiento.

Photo credit: badideatshirts

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