Ayer recibía un tuit de mi amiga Estela Orengo, quien está viviendo una muy valiente experiencia en Santiago de Chile. Os recomiendo seguirla. En él, me preguntaba si conocía el término neosoltero, relacionado con un nuevo estilo de vida que refleja la evolución del soltero. Este fue el link que me remitió.
El término recoge muchas peculiaridades que a quienes estamos enamorados del análisis del comportamiento del consumidor y concretamente de los estilos de vida nos vuelve locos, pues nos permite generar muchos planteamientos e ideas que pueden desembocar en estrategias de marketing orientadas para estos grupos.
La primera cosa que me llama la atención de este estilo de vida es la propia evolución del concepto, basado en una cierta reivindicación del estado individual de soltero, que contrasta con la visión que se tenía hace años sobre ellos, a quienes se miraba con cierto escepticismo y se les calificaba de forma peyorativa por serlo.
Este paso es fundamental para dar origen verdadero y solidez a este tipo de comportamiento. Se trata de serlo por estar convencidos de serlo y no porque el destino les reporta esa situación. Es decir, no es adquirido, sino voluntario y elegido.
Leía esta frase en una de las webs que he revisado para documentarme y lo define perfectamente: «ver la soltería como un estigma ya es cosa del pasado«.
Lógicamente este hecho provoca un cambio drástico en los hábitos de consumo y en la manera en la que se consume
Categorías como ocio, formación, sexualidad, gastronomía, etc. pueden verse desde otro prisma si pensamos bajo los parámetros de un grupo más o menos homogéneo en base al estilo de vida neosoltero.
El origen del concepto está atribuido a Carmen Alborch, que lo menciona en su libro «Solas: gozos y sombras de una manera de vivir» escrito en 1999, por tanto ya cuenta con 15 años de recorrido, aunque sigue evolucionando y adaptándose al entorno que vivimos hoy, mucho más digitalizado y conectado. La definición se basa en personas profesionales bastante preparadas, desenvueltas, competentes, con seguridad en sí mismos y un notable nivel cultural.
Para poder pensar en cómo plantear ideas o estrategias para neosolteros es importante ser consciente de que para ellos compartir su vida en pareja no es ni de lejos una prioridad, ya que no tienen como referente social a otra persona que les acompañe en sus vidas.
Su bandera es el individualismo y la independencia extrema. Persiguen metas personales con criterio de decisión contundente y autogestionado.
Tremendamente interesante este enfoque.
Photo credit: Chantal Sellers
2 comentarios
Interesante post…ya es muy común ver este tipo de perfiles. Suelen ser personas muy entretenidas.
Saludos desde Chile.
@carlos_scheuch
Gracias Carlos, la verdad que si y es muy interesante analizarlos, un abrazo desde el Mediterráneo!!