Las 48 leyes del poder (parte 1)

Este post es el inicio de una micro serie de 4 entradas en las que vamos a hacer un resumen del magnífico libro de Robert Greene. En esta parte 1 de Las 48 leyes del poder veremos un primer bloque con cada una de las 12 primeras leyes.

ADVERTENCIA: Algunas de las leyes pueden parecer demasiado agresivas e incluso peligrosas. No las tomes al pie de la letra. Mi consejo es que extraigas un aprendizaje, estés o no estés de acuerdo con ellas.

Ley 1: Nunca eclipses al maestro

Haz siempre que los que están por encima de ti se sientan cómodamente superiores. Logra que tus maestros parezcan más brillantes de lo que son y alcanzarás las alturas del poder.

Ley 2: Nunca confíes demasiado en los amigos, aprende a utilizar a los enemigos

Ten cuidado con los amigos: te traicionarán más rápidamente, porque fácilmente se dejan llevar por la envidia. Contacta con un antiguo enemigo y será más leal que un amigo, porque tiene más que demostrar.

Ley 3: Oculta tus intenciones

No reveles nunca el propósito detrás de tus acciones. Si las personas no tienen idea de lo que estás haciendo, no pueden preparar una defensa.

Ley 4: Di siempre menos de lo necesario

Cuando intentas impresionar a la gente con palabras, cuanto más dices, más común pareces y menos tienes el control. Cuanto más digas, más probabilidades tendrás de decir algo irrelevante.

Ley 5: Mucho depende de la reputación: protégela con tu vida

La reputación es la piedra angular del poder. Aprende a destruir a tus enemigos abriendo agujeros en su propia reputación. Entonces hazte a un lado y deja que la opinión pública los cuelgue.

Ley 6: Llama la atención a toda costa

Conviértete en un imán de atención pareciendo más grande, más colorido y más misterioso que las masas insulsas y tímidas.

Las 48 leyes del poder
Las 48 leyes del poder

Ley 7: Consigue que otros hagan el trabajo por ti, pero siempre llévate el mérito

Utiliza la sabiduría, el conocimiento y el trabajo preliminar de otras personas para promover tu propia causa. Al final tus ayudantes serán olvidados y tú serás recordado. Nunca hagas tú mismo lo que otros pueden hacer por ti.

Ley 8: Haz que otras personas se acerquen a ti, usa cebo si es necesario

Cuando obligas a la otra persona a actuar, eres tú quien tiene el control.

Ley 9: Gana con tus acciones, nunca con argumentos

Cualquier triunfo momentáneo que creas haber obtenido mediante una discusión es en realidad una victoria insignificante. El resentimiento y la mala voluntad que despiertas son más fuertes y duran más que cualquier cambio momentáneo de opinión.

Es mucho más poderoso lograr que los demás estén de acuerdo contigo a través de tus acciones, sin decir una palabra.

Ley 10: Infección: evita a los perdedores y desafortunados

Puedes morir a causa de la miseria de otra persona: los estados emocionales son tan contagiosos como las enfermedades.

Ley 11: Aprende a hacer que las personas dependan de ti

Para mantener tu independencia siempre debes ser necesitado y querido. Cuanto más confíes en ti, más libertad tendrás. Nunca enseñes lo suficiente como para que puedan prescindir de ti.

Ley 12: Utiliza la honestidad selectiva y la generosidad para desarmar a su víctima

Una medida sincera y honesta cubrirá docenas de medidas deshonestas. Los gestos sinceros de honestidad y generosidad hacen bajar la guardia incluso a las personas más sospechosas. Una vez que tu honestidad selectiva abre un agujero en su armadura, puedes engañarlos y manipularlos a voluntad.

Photo credit: Pinterest

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