Segunda entrada de esta nueva mini serie de 4 posts en los que tenemos como protagonistas a las 4Ps de la creatividad. Proceso es la segunda de las variables de este modelo de 4Ps (totalmente al estilo de las 4Ps del marketing mix).
Para que la magia de la creatividad de sus frutos, es necesario que contemos con un proceso guiado. Canalizarla es vital, si queremos obtener una respuesta válida y eficiente. Por ello, este concepto será determinante si hablamos de una creatividad aplicada en el entorno empresarial.
Las 4Ps de la creatividad: Proceso
El proceso tiene muchos atributos asociados de máxima relevancia. Entre ellos la percepción, el aprendizaje, el pensamiento o la comunicación. Además, uno muy importante para mí que es el de la motivación. Procesos como el pensamiento crítico, la resolución creativa de problemas o el pensamiento simple, nos ayudan a entender cómo cultivar la creatividad.
El proceso creativo involucra al creador directamente con sus estados emocionales. Por ello, se genera una alta vinculación con el compromiso personal, la responsabilidad, el interés y el esfuerzo para crear grandes ideas.
En sí mismo, el proceso creativo cuenta con 4 condiciones fundamentales, que son:
- Originalidad: para ser capaces de pensar de manera diferente a lo habitual, siendo una premisa absolutamente clave para arrancar el proceso
- Fluidez: para lograr una sucesión de ideas sin estancamiento, lo que conlleva una gran actitud y compromiso
- Flexibilidad cognitiva: para ser capaces de contemplar las cosas bajo otro punto de vista o perspectiva
- Independencia cognitiva: para tener seguridad y confianza en las ideas que se van a ir generando
En el siguiente post de la serie veremos la siguiente P, la de Presión del entorno.
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