Hoy os traigo un concepto muy conocido para el post del día: El lowxury como estrategia de marketing.
El lowxury, combinación de los vocablos low price y luxury, hace referencia a la tendencia de ofrecer productos de alta calidad a un precio por debajo del que estamos acostumbrados a asignarles.
Por ejemplo, como estrategia de cobranding cuanto menos curioso podemos citar las apariciones esporádicas de una marca relacionada con el lujo como Jimmy Choo en las tiendas de la cadena de moda de bajo coste H&M para poner a la venta alguna línea exclusiva de sus artículos.
Esos pequeños escarceos de una marca con otra pertenecientes a segmentos de mercado antagónicos tiene su explicación. Solo muy pocos artículos y durante muy poco tiempo disponibles. Escasez y urgencia, una vez más.
El objetivo: permitir por un momento pequeños caprichos a un público que normalmente no accede a productos de alta gama.
Puede que en un futuro no muy lejano alguno de ellos puede tener acceso a ellos por haber incrementado su capacidad adquisitiva y, si no ocurre así, siempre quedará ese recuerdo intensamente emocional de aquella vez que por una vez se pudo conseguir ese producto de esa marca de lujo.
Toda esta mezcla de sucesos ha provocado la aparición de este concepto, el lowxury. Algunas marcas de lujo han detectado que pueden incrementar su cuota de consumidores si dan accesos a pequeños caprichos que usuarios no habituales quieran darse.
Un spa de lujo, un hotel boutique con encanto, un bolso exclusivo de un diseñador de moda… démosle vueltas a la imaginación, porque ese poder maravilloso lo tenemos todos los consumidores.
Es importante que el público objetivo habitual de la marca de lujo no sienta que dicha marca hace demasiadas concesiones a su no target, ya que esto es tremendamente peligroso y podría generar problemas de posicionamiento y fidelidad hacia la misma.
Photo credit: duchessofcheap
