Continuamos con la serie de post dedicada a las falacias en el marketing: anfibología y argumento desde el precio.
En esta ocasión, vamos con dos nuevos tipos de falacias informales:
Anfibología
Se trata de un tipo de falacia del lenguaje que sucede cuando utilizamos frases o palabras que poseen más de una interpretación o cuyo significado puede variar en función de si se insertan en dichas frases o palabras elementos ortográficos como comas o pausas.
Ejemplo aplicado al marketing:
El director creativo de una agencia lanza este mensaje motivador a su equipo antes de una gran presentación de un proyecto:
«Chicos, hoy debemos darlo todo, debemos demostrar todo lo bueno que hemos creado. Hoy, jugamos en casa»
Jugar en casa puede verse desde varias perspectivas. Por una parte, trasmitir confianza, pero por otra transmitir la presión de no fallar.
Argumento desde el precio
Ocurre cuando se supone que si algo cuesta una gran cantidad de dinero, entonces debe ser mejor. Hace honor a la típica frase «si es más caro, será más bueno».
También sucede si suponemos que si alguien tiene una gran cantidad de dinero, entonces será también una mejor persona en cualquier otra faceta. Cosas curiosas de nuestro comportamiento humano.
Ejemplos aplicados al marketing:
«Es posible que este producto tenga mejores características técnicas y que tecnológicamente sea superior, pero este otro es más caro, así que debe ser mejor»
«Ese vino centenario es espectacular. El precio por botella es de 4.500 euros. Es un producto único, escaso y exclusivo. Sin duda es incomparable a cualquier vino actual elaborado con los mejores procesos»
«Vaya hotel!. Apenas tiene aparentemente mejores cosas que este otro hotel de lujo, pero el precio es desorbitado. Debe ser que guarda algunas sorpresas en su interior».
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