Modelo de las 7S de McKinsey: Style

Quinta entrada de la serie de 7 posts en la que estamos exponiendo con detalle el Modelo de las 7S de McKinsey. En esta ocasión es turno de la variable «Style«.

El estilo en la estrategia empresarial se refiere a la forma en que una empresa desarrolla sus operaciones y se proyecta al mundo exterior. Sin duda, desempeña un papel clave en cómo una organización se percibe e interactúa con sus diversos grupos de interés.

En relación con el estilo, se alinean una serie de factores clave. El primero de ellos, es la cultura corporativa. El estilo empresarial influye en ella, ya que es la columna vertebral de una empresa. Un estilo claro y coherente puede ayudar a alinear al cliente interno en torno a los valores y objetivos compartidos, aumentando así la eficiencia y la productividad.

También debemos destacar la reputación, ya que el estilo puede influir en la percepción de una empresa y su marca. Un enfoque consistente y auténtico en el estilo de comunicación y presentación puede fortalecer la reputación de la empresa y generar confianza.

Modelo de las 7S de McKinsey
Modelo de las 7S de McKinsey

Modelo de las 7S de McKinsey: Style

La diferenciación es otro aspecto a destacar. En un entorno saturado, un estilo distintivo puede diferenciar a una empresa de sus competidores. Un enfoque original y reconocible puede atraer nuevos clientes y retener a los existentes.

Por su parte, la atracción de talento también aporta valor. Un estilo empresarial positivo y sólido puede ayudar a atraer y retener a empleados con talento. Las personas quieren trabajar para empresas que reflejen sus valores y se alineen con su visión personal.

A tener en cuenta, por supuesto, la agilidad y la adaptabilidad. El estilo también puede afectar a la capacidad de una empresa para adaptarse a los cambios en el entorno empresarial. Un estilo flexible puede facilitar la adopción de nuevas tecnologías y enfoques, lo que mejora la capacidad de respuesta a las demandas cambiantes del mercado.

Debemos tener claro que el estilo empresarial no es solo estética, sino la actitud con la que una empresa transmite y vive sus valores, su cultura y su visión. Si se integra adecuadamente en la estrategia empresarial, el estilo puede ser un poderoso impulsor del éxito a largo plazo y toda una ventaja competitiva.

En la sexta entrada de esta serie, hablaremos sobre la variable «Skills«.

Photo credit: Pinterest

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