Hoy os traigo el séptimo y último post de esta serie dedicada a la retórica en la estrategia de marketing (7). Las protagonistas en esta ocasión son estas tres figuras: sarcasmo, sentencia y silepsis.
Comenzamos por el sarcasmo, que hace referencia a una burla con la que pretendemos dar a entender lo contrario o manifestar algún desagrado.
En retórica es una especie de ironía, representando una crítica indirecta, casi siempre de carácter evidente. Sin duda, se trata de una figura llena de creatividad, pues en cierta manera invierte el significado que en un principio aparenta.
De hecho, un reciente estudio acredita que adoptar este tipo de actitud sarcástica favorece que nuestro cerebro adopte funcionamiento más creativo.
En segundo lugar, hablaremos de la sentencia. Esta figura retórica es una afirmación breve que, con carácter general, pretende exponer una idea universalmente válida sobre algún aspecto de la vida. La sentencia suele ser usada por el emisor como un aforismo propio que pretende aportar autoridad.
Apela a un pensamiento profundo que se expresa de forma concisa, con muy pocas palabras
Existen diferentes tipos de sentencia: máxima o apotegma, cuando posee un origen culto y con un autor destacado; refrán o proverbio, cuando se trata de una sentencia popular y anónima; adagio, si representa a un proverbio en latín; epifonema, si es una moraleja final; chria, si es un dicho o hecho que proviene de un personaje conocido que contiene una sabiduría destacada y que provoca su recuerdo.
Por último, la silepsis consiste en omitir un elemento que rige unidades diversas, de forma semántica o sintáctica, por lo que la mayoría de las ocasiones se trata de una incorrección, abarcando diversas anomalías en la concordancia entre el género y el número. Un ejemplo: «la mayoría piensan».
Espero que esta serie de post os haya gustado.
Photo credit: cittadellacomunicazione